Hacer un gol y que te consideren el jugador de fútbol más importante de la historia de tu país puede ser un poco abrumador. En la biografía de Armando Sadiku, sin embargo, calza perfecto.
Porta uno de los nombres sagrados del fútbol pero su ídolo no es Maradona, ni siquiera Messi, sino Cristiano. Con apenas 25 años tiene una especie de karma recurrente con pelear descensos y brillar como goleador en equipos chicos. Juega en Suiza desde que lo expulsaron de la Liga de Albania. Y su actual club, un grande suizo que lo prestó a un equipo que peleaba la permanencia, perdió la categoría este año.
Nueve meses después de Italia 90, su papá confiaba en tener un hijo futbolista y lo bautizó para eso. Sadiku le dio la razón a los 17 años. Empezó a jugar en 2008 en un equipo cercano a su casa, el KF Turbina de Cërrik. Después metió dos descensos seguidos con Gramozi Ersekë y con Elbasini, el club de su ciudad. Fue demasiado para él. En un partido agredió al árbitro y la Federación le prohibió jugar en Albania.
Desterrado, en 2011 se fue a Suiza donde explotó como goleador. Debutó en Locarno el mismo día en que firmó el contrato. Perdieron 2-1. Ese semestre hizo 9 goles en 12 partidos y, esta vez, su equipo evitó el descenso. La campaña siguiente, 2012-13, hizo 20 tantos y fue el goleador de Suiza. Luego pasó a Lugano y ahí metió 24 goles más.
A puro gol en el extranjero se ganó un lugar en la Selección. El italiano Gianni De Biasi lo sumó al plantel en 2012 para un amistoso contra Georgia. Siete meses después le hizo su primer gol internacional a Chipre. Y en Ereván, contra Armenia, hizo uno de los tantos que clasificó a Albania para esta Eurocopa.
En 2014, lo compró FC Zürich, uno de los grandes del país, donde jugaba otra albanés, Burim Kukeli. No tuvo un gran comienzo y sufrió una larga lesión. Esta campaña su DT Sami Hyypiä, el intimidante defensor de Liverpool, apenas lo usaba. De cara a la Euro, Armando pidió irse para tener continuidad. En enero lo prestaron a Vaduz. Terminó la temporada como goleador del equipo, Vaduz se salvó del descenso, Hyypiä fue despedido y Zūrich se fue a la B.
En la Eurocopa de Francia, con el diez en el pecho y en la espalda, Armando fue el Diego albanés. Ese cabezazo contra Rumania, el primer gol de Albania en un torneo internacional, lo metió en la galería de ídolos del fútbol de su país. Sadiku lo supo mientras lo celebraba arrodillado frente a su entrenador, junto a todo el plantel.
“No puedo describir el momento del gol. Fue muy emocionante. Es muy feliz ver a todos los albaneses, hacerlos felices y verlos celebrar”, afirmó tras el partido. “Esta victoria es para los aficionados, son increíbles. Es el día más grande para el fútbol en Albania. He visto videos de Tirana en el teléfono. La ciudad ardía”, contó. La diáspora albana lo festejó en todo el mundo.
Ahora, la contragolpeadora Albania debe esperar a que se resuelvan los otros grupos para saber si ese gol alcanza para ser uno de los mejores terceros y clasificar a los 8vos de final. Inglaterra podría ser su rival. El Bomber, como firma Sadiku sus posteos en redes sociales, reconoció que vivirán con muchos nervios cada partido ajeno.
Igual ya hicieron historia y Armando se consagró como el Maradona de Albania.