Hace 20 años, cuando el Mundial de Estados Unidos 1994 se adueñaba de toda la atención, en Italia ocurría un hecho, cuanto menos, llamativo: cuatro jóvenes eran detenidos por colarse en un tren y, lo que en principio parecía solo una picardía adolescente, se convirtió en algo mucho más extraño. Cuando la policía les preguntó sus nombres, todos aseguraron llamarse Luther Blissett. Ni en la comisaría cambiaron de parecer. Los cuatro, pese a ser intimidados, firmaron bajo el mismo nombre.
Por esos días, en Inglaterra, un futbolista anunciaba su retiro para seguir vinculado al fútbol como director técnico. Ese jugador se llama Luther Blissett. Luther Loide Blissett, de origen jamaiquino, fue uno de los primeros futbolistas negros en jugar en la Selección inglesa y el primero en marcar tres goles en un mismo partido. Se inició en el Watford Football Club, con el cual pasó de estar en 4ª. división en 1978 a ser subcampeón de la Premier en la temporada 1982-83. Ese equipo tenía como presidente honorifico nada menos que al cantante Elton John. En 1983, el Milán se fijó en Blissett y pagó por su pase un millón de libras. Aunque algunas malas lenguas dicen que en realidad quiso fichar a John Barnes, con quien Blissett compartía equipo, color de piel y misma ascendencia. Por si no lo recuerdan, Barnes fue aquel wing que volvió loco a Argentina con sus desbordes por la punta izquierda en el mundial de México 86. Fue quien envió el centro para el descuento de Gary Lineker.
Nueve meses después y tras una mala temporada en el Milán, Blissett volvió al Watford por la mitad del dinero que lo habían pagado. Y allí se convirtió en un jugador emblema, ya que es el futbolista en el club con más partidos jugados y más goles marcados (221) en la historia del club. A pesar de su paso frustrado por Milán, su nombre quedó grabado en los hinchas italianos, quienes adoptaron la expresión ‘Blissett’ para calificar a cualquier jugador que fallara una ocasión de gol.
Pero ya en 1994 el nombre de Luther Blissett dejó de sonar en las canchas para pasar a escucharse en las calles italianas. Aquellos cuatro jóvenes, que habían sido arrestados y decían llamarse igual que el delantero británico, respondían a un grupo denominado Luther Blissett Project (LBP), que no era más que un movimiento de artistas que se escondían bajo el nombre del jugador y una foto groseramente retocada, para poner en evidencia que los medios de comunicación que manipulaban la información.
El LBP envió cartas a los directores y periodistas de diferentes diarios con falsas noticias que terminaron publicadas como ciertas. Se burlaron de los programas de la televisión italiana e hicieron que todo el país buscará un personaje inexistente. Llegaron hasta inventar la historia de Loota, un chimpancé víctima de experimentos farmacéuticos que se había convertido en artista y que iba exponer en el Bienal de Venecia de Artes Contemporáneas.
Algunos medios italianos anunciaron el evento, pero Loota nunca existió. Estas acciones eran asumidas por el grupo para demostrar que cualquiera podía crear su propia noticia. No se sabe con exactitud por qué eligieron el nombre del futbolista.
Algunos dicen que el movimiento LBP encontró una posible unión en las críticas xenófobas que el jugador había recibido en su paso por Milán. El Luther Blissett Project fue un plan quinquenal que arrancó en 1994 y concluyó en 1999 con la publicación del libro llamado Q. Reconvertidos luego en el Wu Wing continuaron su labor literaria y activista. El auténtico Luther Blissett jamás había dado su opinión sobre la utilización de su nombre hasta que en 2004, en un programa británico de la Eurocopa 04 y ante la pregunta del periodista sobre si le gustaba o no, sacó un libro y leyó una parte del manifiesto: “Cualquiera puede ser Luther Blissett, simplemente adoptando el nombre de Luther Blisset. Sé Luther Blissett”.