Pronto se cumplirán tres años desde aquella mañana de marzo. A primera hora, cerca de veinte hombres de la Academia Aspire de Qatar estacionaron sus autos junto al estadio del club belga KAS Eupen y bajaron para recorrer hasta el último rincón. Tras examinar las instalaciones minuciosamente, se presentaron en las oficinas para mantener una reunión con los dirigentes de la institución. En ese momento se produjo el arreglo para que el equipo de fútbol más importante de la ciudad cayera en manos qataríes. canchaEl conjunto blanquinegro representa deportivamente a la localidad de Eupen desde que fue fundado, en 1945. Durante muchos años lo hizo solamente a nivel provincial en los campeonatos de la región de Lieja, hasta que en 1969 dio el salto a la tercera división del fútbol de Bélgica. Un año después trepó a segunda, aunque no supo mantener ese escalafón. Fue en la década que abrió este siglo cuando mostró el mejor nivel de su historia. Allí el equipo panda coronó su estabilidad en segunda con el ascenso en 2010 a la máxima categoría. La felicidad duró apenas un campeonato, porque descendieron y el club quedó al borde del colapso financiero. La mentalidad empresaria y colonialista de Qatar en materia de deportes no tardó en aprovecharse de la situación. Sufriendo a causa de un pasivo de 2 millones de euros, KAS Eupen no pudo resistirse a los 4 millones que le ofreció Aspire -según consignó el New York Times-, y cedió el control del fútbol profesional.

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Aspire Zone es la ciudad deportiva que Qatar lanzó al mundo en 2003, como parte del plan de construcción para albergar los Juegos Asiáticos de 2006. En 2004 inauguró la Academia Aspire, una escuela en la que, además de brindarles a los jóvenes -principalmente aquellos nacidos en Qatar, que son la minoría- una educación de excelencia, se los prepara para convertirse en atletas profesionales. Aspire cuenta hoy con 250 hectáreas en la localidad de Al Waab, Doha. Sus instalaciones incluyen el estadio Khalifa International -una pieza magnífica que será remodelada para el Mundial de fútbol de 2022-, el Domo Aspire -el complejo deportivo multipropósito más grande del planeta-, el centro acuático Hamad, el exclusivo shopping Villaggio Mall, un hospital de punta, entre otras asombrosas instalaciones. Si bien entre los objetivos primeros de Aspire Academy ya estaba la creación -con métodos de laboratorio que incluyen estudios biomecánicos- de un equipo de fútbol que fuera capaz en el futuro de representar a Qatar, en 2007 se puso en marcha un proyecto para captar jóvenes talentos de diferentes partes del mundo. Bleicher en AspireAspire Football Dreams (AFD) se dedica a probar futbolistas de 13 años, en su mayoría de África -tiene un satélite en Senegal-, aunque también lo hace en Asia y América Latina. Los scouts de Aspire analizan el rendimiento de los jóvenes en partidos 11 contra 11 de 25 minutos. Los elegidos pasan al segundo estadío de la evaluación y son trasladados a la ciudad principal de su país. Tras una prueba exigente y un análisis exhaustivo, entre dos y cuatro jugadores de cada nación participante llegan a la etapa final, en Doha. De todos, apenas son seleccionados entre 18 y 20 por año para recibir una beca educativa y de desarrollo deportivo. Hasta el momento han sido premiados apenas unos 150 chicos en estos 8 años, habiendo un total de 3 millones y medio de candidatos que se enorgullecen los qataríes de haber analizado. A pesar de todo, la web oficial de Aspire describe a AFD como un “fascinante y único proyecto humanitario”, con el mismo discurso de los colonizadores del siglo XV, que decían llevar luz allí a donde sólo había oscuridad. Una de las guías de la ciudad deportiva Aspire refuerza la idea expresando que se trata de “un programa para ayudar a naciones pobres”. El asco con que pronuncia la última palabra no podría estar más lejos de los actos de caridad que cree encarnar. Aspire Football Dreams no es más que un programa creado para apropiarse de jugadores de países en desarrollo cuando aún no tienen contrato con ninguna institución. No alcanza con que Andreas Bleicher, una de las cabezas del proyecto, lo haya negado en el portal germánico DerWesten: “No robamos nada. Por el contrario, ayudamos a los países a encontrar el talento”. Sustenta su afirmación al decir que algunos futbolistas “están jugando para una variedad de equipos nacionales en África”. Sus dichos no los expían de culpa, pues no les pueden quitar el derecho a los jóvenes de representar al país en que nacieron. El dinero que provenga de los derechos económicos y de imagen de los becados, está claro, no vuelve en forma de donaciones al continente africano. Los dos hombres más importantes de Aspire Football Dreams son el nombrado Andreas Bleicher y Josep Colomer. Bleicher tiene el cargo de director ejecutivo de Asuntos internacionales de Aspire Academy. Fue elegido en 2010 por el entonces emir de Qatar Hamad Bin Khalifa Al Thani -padre del actual mandamás- para supervisar el arribo de Qatar Foundation en el Barcelona. Su nombre adquirió prestigio años atrás, mientras trabajaba en el programa olímpico alemán. Colomer, por su parte, fue director de la cantera del Barça entre 2003 y 2005 y hombre de máxima confianza de Sandro Rosell cuando éste era vicepresidente blaugrana. Siendo ojeador del club catalán descubrió a Lionel Messi en Rosario, cuando la Pulga tenía apenas 13 años. Vaya si la vida tendrá vueltas, que el diamante en bruto y su descubridor ya se han vuelto a encontrar: Lio es uno de los llamados embajadores globales de Aspire Academy, junto a Pelé y otros.

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Titel-WesterloLa primera división de Qatar no tiene nivel suficiente para que los futbolistas formados en Aspire -sean los qataríes o los del exterior- hagan sus primeras armas en el profesionalismo. A tal punto reconocen Bleicher y Colomer las falencias de Qatar Stars League que en 2012 tomaron la decisión de adquirir un club para darles rodaje a sus promesas en una liga más competitiva. Las cuatro de mayor relevancia en Europa -España, Inglaterra, Italia y Francia- fueron descartadas primero, porque el límite en el cupo de extranjeros era un obstáculo imposible de eludir. La mejor opción, al final, fue la de Bélgica, a donde no existe esa restricción y, además, se puede obtener la nacionalidad con sólo tres años de residencia. Por otro lado, la mayoría de los futbolistas africanos con que cuenta Aspire hablan francés, uno de los idiomas oficiales belgas. El último factor que influyó para la elección de KAS Eupen fue la ciudad pequeña en que se encuentra, con pocas posibilidades para las tentaciones y el entretenimiento. Elmar Keutgen, el alcalde de Eupen, reconoció que en julio de 2012, cuando 16 jugadores y 4 entrenadores llegaron para sumarse al equipo, él miraba las cosas “con mucho cuidado, porque obviamente la reacción de la gente local era de preocupación”. “¿Están tratando a estos jugadores como objetos o incluso como animales?¿Están tratando de criar jugadores de fútbol?” El nuevo proyecto causó revuelo también en el plantel preexistente. Hubo quejas de algunos futbolistas que perdieron el puesto tras el arribo de los de Aspire, aunque lo cierto es que algunos jugadores africanos no rindieron y tampoco hubo contemplaciones a la hora de finalizar sus contratos, aún cuando eran del ala de AFD.

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En su primera temporada, el nuevo KAS Eupen terminó en la octava posición. En la siguiente, la 2013/2014, levantó vuelo y quedó segundo en la tabla global pero no alcanzó el ascenso. Ahora el camino a primera tampoco está allanado; marchan segundos pero a considerable distancia del puntero. El plantel actual está conformado por 12 jugadores africanos -en su mayoría de Nigeria y Senegal, aunque también hay de Camerún, Mali, Ghana y Sudáfrica-, otros 12 europeos -casi todos belgas o españoles- y cuatro qataríes. La influencia española se explica por el entrenador Bartolomé Márquez. Tintín, como le dicen, es oriundo de Barcelona y dirigió sin éxito al Espanyol en 2008. Su mayor logro como entrenador había sido en la temporada 1997/1998, cuando dirigiendo al Esportiu Europa, de la tercera de España, le ganó a Barcelona una Copa de Cataluña. akramEl cuarteto de futbolistas qataríes viene de salir campeón en de la Copa de Asia sub 19 con su seleccionado. El mediapunta Akram Afif, de apenas 18 años, ya anotó sus primeros dos tantos con la camiseta de Eupen. De juego despreocupado, buen regate y técnica prodigiosa, Afif es, sin dudas, uno de los mayores orgullos de Tariq Abdulaziz Al Naama, el vicepresidente de Aspire Zone, director de la Academia y presidente de la junta directiva de KAS Eupen. Este qatarí tiene la última palabra en cuanto al fútbol profesional del club belga y fuerte poder de decisión en lo que refiere a las estrategias deportivas del país del Golfo. De acuerdo a la revista France Football, Al Naama mantuvo en 2010 una reunión secreta con Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y actual vicepresidente de la FIFA. Allí pactaron apoyo mutuo para los Mundiales de 2018 y 2022. España buscó organizar la copa mundial de 2018 junto a Portugal, pero finalmente fueron los rusos quienes ganaron ese derecho. Qatar, en cambio, se dará el gusto de ser el anfitrión del Mundial 2022. La alianza con España, aseguraron los franceses, fue la clave de todo. Mientras tanto, KAS Eupen funciona como el laboratorio de pruebas para los productos futbolísticos de Aspire y alimenta las ilusiones del emirato de no defraudar en casa dentro de siete años.