“Se entrena mejor de lo que juega”. Luis Enrique llegó a Barcelona hace algunos meses y una de sus primeras acciones apenas regresó al club fue darle confianza a un pibe de nombre árabe y talento sudamericano: Munir El Haddadi. El DT vio al diamante en bruto de las inferiores del club y enseguida lo sumó a los entrenamientos con el primer equipo, lo incluyó en los amistosos y lo puso como titular en la primera fecha de la Liga, ante Elche. Está claro que su apuesta no lo decepcionó, porque el pibe convirtió un gol entre los dos de Lionel Messi.

En abril de 2011, Barcelona envió a Francesc García Pimienta, uno de los entrenadores de sus divisiones inferiores, a ver a los cadetes del Rayo Majadahonda. La idea principal de la excursión era observar a un chaval del que ya se hablaba en el Camp Nou. El ojeador de Madrid, José Luis Colomo, había pasado informes muy positivos sobre un delantero cuyo pase pertenecía a Atlético Madrid pero estaba a préstamo en el pequeño equipo de las afueras de la capital. Como un guiño del destino, ese día Munir El Haddadi jugó uno de los partidos de su vida ante Brunete. Marcó un triplete y García Pimienta volvió con una certeza: ficharlo.

Munir y Messi fotoSin embargo, pasar de un club de barrio a una de las instituciones más grandes del planeta no es algo tan simple y Munir tuvo que cambiar su aspecto para dar el paso. El joven lucía una larga y desprolija melena y barba de varios días, entonces Colomo le dijo: “O nos pasamos primero por una barbería o Barça no te va a contratar”. Además, el descubridor también pagó una consulta con el odontólogo, para acomodar un poco la dentadura del flamante delantero culé. Así, con nuevo look y nuevos botines llegó a La Masía-Centre de Formació Oriol Tort y pasó la prueba sin inconvenientes.

Aquel “hat-trick perfecto” -así le dicen en España al hecho de marcar goles en un mismo encuentro con el pie derecho, con el izquierdo y con la cabeza- le abrió de par en par las puertas de la ciudad condal a Munir. García Pimienta fue su primer director técnico en el juvenil B y en su temporada debut se consagró como máximo artillero del equipo. Su nombre comenzó a retumbar en todos los pasillos del club y, con unos pocos partidos, ya se había ganado el mote de la gran promesa de esta nueva generación culé.

Munir nació en Madrid en 1995, cuando Johan Cruyff todavía dirigía a Barcelona y Messi desparramaba marcadores en Rosario. Su padre es oriundo de la ciudad de Alhucemas, en Marruecos y su madre es española. Comenzó a jugar al fútbol en las calles de Escorial, la localidad donde nació, y su primer club fue Galapagar, donde marcó más de 90 en su primer año. Sí, 90 goles. Allí jugó en las divisiones infantiles, antes de pasar a Atlético Madrid, que lo cedió al Rayo Majadahonda. En dicho equipo marcó 32 goles en 29 partidos en la temporada 2010-11. Números propios de un artillero a lo Messi.

“Tan rápido no me lo esperaba, pero he hecho una buena pretemporada, me ha llegado la oportunidad y la aproveché. Pero anoche no dormí”.

No es demasiado alto pero tampoco muy bajo. Es zurdo, fuerte, potente, habilidoso y muy certero en la definición. Siempre jugó como extremo, pero tiene todas las caracterísiticas para ser un gran nueve. Además, puede ser un socio muy interesante para un Lionel Messi que quizás busque jugar un poco más retrasado en esta etapa de su carrera. En cualquier caso, será un jugador muy importante esta temporada para el conjunto catalán. Es verdad que desde hace tiempo que Barça no cuenta con un canterano que se afirme entre los titulares, pero todos confían en que Munir rompa esa tendencia. Capacidad le sobra.

Aunque dentro del club ya se venía hablando de su talento, su salto a la notoriedad fue la temporada pasada, cuando se destacó como la gran figura de la primera edición de la Champions League sub 19. Munir marcó dos goles en la final frente a Benfica y le otorgó el título a Barcelona. Uno de los tantos en dicho partido recorrió el mundo porque fue impresionante, desde detrás de la mitad de la cancha. Después de ese partido consagratorio, su paso a la primera división sólo era cuestión de tiempo.

El Haddadi ya se puso la camiseta de España en las Eliminatorias del Europeo sub 19. De todos modos, nada está definido y podría terminar jugando para el combinado de Marruecos, ya que en ese país comenzaron las campañas para tentar a la nueva estrella. De hecho, el ministro de deportes, Mohamed Ouzin, quien estuvo en el partido contra Elche, expresó sus deseos de verlo con los colores de la nación de su padre. Aunque sus intenciones no están muy claras, todavía tiene tiempo para decidirse.

“Debutar y marcar con el primer equipo de Barcelona es un orgullo, un sueño. Anoche no pude dormir”. El gran debut en la Liga fue algo inesperado hasta para el propio Munir, quien se define como una persona tímida que se siente mucho menos cómodo frente a una cámara que frente a un arquero de dos metros de altura.”Tan rápido no me lo esperaba, pero he hecho una buena pretemporada, me ha llegado la oportunidad y la aproveché”, afirmó en una entrevista con el canal oficial del club, su primera aparición ante los micrófonos.

“No tiembla ante nada. Por eso creo que está preparado”, afirmó Eusebio Sacristán, su DT en Barcelona B. Munir está preparado, de eso no hay dudas. Tiene talento, capacidad física y personalidad para destacarse al lado de Messi y de Iniesta. “Desde pequeño me ha gustado correr y me sale de dentro”, declaró Munir El Haddadi, la nueva estrella del Barça que ya demostró que no sólo corre, también juega.