Un mes antes del Mundial ’86, que trazaría la antinomia definitiva entre Diego Maradona e Inglaterra, el Diez fue recibido con una ovación de 30 mil personas en Londres. Fue el día en que el mejor jugador del mundo jugó con la camiseta del Tottenham.

Diego aterrizó en White Hart Lane, el tradicional estadio del Hotspur que está siendo demolido, para homenajear a Osvaldo “Ossie” Ardiles en su partido despedida frente al Inter de Milán. Habían sido compañeros en la selección, de hecho jugaron juntos el Mundial ’82, y la estrella del Napoli se pegó una escapada a Gran Bretaña para participar de la fiesta que le habían armado a su amigo, una leyenda del club blanco que se iba hacia el retiro.

La ocasión despertó particular expectativa entre los jugadores del Tottenham. Hombres de experiencia e historia como Chris Waddle o Glenn Hoddle, que jugaron ese día, esperaron a Maradona haciendo cola en el vestuario con lapicera en mano: querían que les firmara un autógrafo.

Después jugaron con él, como pueden ver en estos dos videos.

El mito dice que Diego llegó al estadio sin botines, y que Ardiles preguntó a los muchachos, en inglés, quién calzaba 36 y medio. Contestó un tal Clive Allen, que contaba con dos pares de zapatos: uno que había usado durante toda la temporada y otro flamante. Le ofreció a Maradona que se llevara los nuevos; Diego quería los viejos. Después de mucha insistencia, se llevó los nuevos. Se los devolvió firmados al terminar el partido.

Allen marcó uno de los dos tantos en el triunfo por 2-1 del local y declaró: “Nunca me había sentido tanto como un espectador jugando el partido”. El otro gol fue de Mark Falco.

Al terminar el partido, el periodista Martin Tyler juntó a Ardiles –campeón del mundo en el ’78- y a Maradona para entrevistarlos en conjunto. Como Diego no habla inglés, Ardiles le hacía de intérprete. La pregunta que destaca vista hoy, a la distancia, es la siguiente: “¿Después de la recepción que tuvo hoy, puede imaginar algún problema si Argentina e Inglaterra tienen que enfrentarse en el próximo Mundial?”.

Diego respondió que no. E incluso, aún mejor, lo consultó a Ossie: “¿En qué sentido me lo pregunta?”.