El último fin de semana, se jugaron ocho partidos en la Liga de fútbol de Argelia. Siete fueron empates. Cinco de ellos terminaron 0-0. En esa jornada no ganó ninguno de los equipos que ocupan los primeros siete puestos de la tabla. Con dos partidos por jugarse, cualquiera de los primeros seis conjuntos en las posiciones puede salir campeón. 15 de los 16 pelean todavía por ganarse un cupo para la Champions africana. Y todos menos el puntero pueden llegar a descender.
Digamos que se trata de un torneo en el que participan 16 clubes, con un formato clásico europeo: torneo largo con partidos de ida y vuelta (30 fechas en total). El primero es campeón -obviamente- y se clasifica junto al segundo a la Liga de Campeones de África. Los tres últimos se van al descenso.
La primera vez que escuchamos hablar de esta extraña competencia fue en la cuenta de Twitter de @JuezCentral, que ahora viene siguiendo paso a paso lo que sucede con el fútbol de ese país. Cuando faltaban cuatro juegos para terminar, TODOS los equipos podían ser campeones. Absolutamente todos.
Ésta es la captura de las posiciones en aquel momento, cuando todavía restaban 12 puntos por disputarse.
Desde aquel momento, el único que ganó los siguientes dos partidos fue el Hussein Dey, que pasó de estar último en solitario a ocupar el décimo lugar. De hecho, fue el único equipo que consiguió una victoria en la última fecha. El resto fueron empates, ninguno de los primeros siete pudo ganar.
Así está la tabla en este momento, con apenas seis puntos por disputarse.
Como verán, el anteúltimo -en zona de descenso- está a seis puntos de distancia del segundo. Es decir que, hasta el escolta, con 28 de 30 fechas disputadas, está en riesgo de caer a Segunda.
Ningún equipo ganó menos de 8 partidos. Ninguno perdió menos de 7. El equipo que convirtió menor cantidad de goles (y también el que recibió menor cantidad) está tercero.
Queda poco que agregar. El líder, Setif, tiene 6 títulos en su historia, 3 de los cuales ganó desde 2007 hasta hoy (recordemos que cada campeonato es anual). El último campeón es el USM Alger y el más ganador de la historia es el JM Kabilyie, con 17 títulos. Ambos podría quedar en zona de descenso si pierden el próximo partido y se dan los resultados para que los superen los de abajo. En una liga tan pareja, obviamente puede pasar cualquier cosa.
Es posible que uno se acuerde rápidamente de lo que hizo el seleccionado de Argelia en el Mundial. Después de jugar una buena ronda de clasificación e incluso golear a Corea del Sur, puso en aprietos a Alemania en un partido de octavos que llevó hasta el alargue. Esa actuación hizo mucho por dejar al país en el 20º puesto del ranking FIFA, el mejor de toda su historia. Pero claro, de los 23 convocados, apenas dos militaban en clubes de esa liga local superpareja.
La comparación con Europa se hace inevitable. Juventus, Chelsea, Barcelona/Real Madrid y Bayern Múnich dominaron con mucha claridad por sobre el resto en sus competencias domésticas. Es difícil pensar que el nivel de la primera división argelí llegue a compararse con esos torneos, pero su paridad… ¿la hace más emocionante? ¿la hace más competitiva? ¿La paridad convierte a este campeonato en uno más atractivo, o eso se definiría por la calidad de los partidos que jueguen?
Son preguntas que, sin pensarlo demasiado, podríamos trasladar también al fútbol argentino. Pero claro: acá el torneo es corto (partidos sólo de ida, aunque haya muchos equipos) y la diferencia entre los primeros y los últimos parece agigantarse ahora que se sumaron competidores al show.