Muchos años antes de que en la TV se idealizara el aguante en el fútbol, rankeando el ingenio homofóbico, machista y violento de las hinchadas, la histórica revista El Gráfico, precursora en todo, ya había hecho su parte justificando la recordada pelea entre Herminio Masantonio y Lorenzo Fernández, eternamente contada desde la épica tanguera.

En 1935, luego de un accidentado clásico entre Argentina y Uruguay, que definía el Sudamericano de Lima, El Gráfico destinó la cabeza de su página 6 para, mediante una amplia imagen y un breve texto, salvar “la hombría” de Masantonio y sacarlo del “papel de llorosa víctima”.

“Masantonio no es un “amargo”, como se ha querido presentarlo”, opinó el gran medio deportivo. Al pie de la imagen agregaba: “Varias fotos lo han presentado a Masantonio en el papel de llorosa víctima en su incidente con Lorenzo Fernández. Ya puestos en trance, a nosotros nos place reproducirlo en toda su hombría, castigando al rival con una certera izquierda”.

Quizás nunca aprendimos nada. Tal vez, no seamos tan distintos a lo que éramos.