Hace unos meses que seguimos al Palermo de Italia. Bueno, seguimos… No nos vamos a Sicilia cada quince días, lamentablemente. Cuando decimos seguimos decimos que si aparece en una tele que tenemos a mano nos tienta verlo. Y si juegan Dybala y Franco Vázquez, claro. Más allá de que tras frecuentarlos unas semanas nos encariñamos con el flaco Rigoni y con el paraguayo Barreto, el Palermo es un equipo agradable cuando juegan los argentinos.
Los cuatro o cinco que estamos encariñados con Dybala y el Mudo creemos que harían un poco más bonita la dupla rodeados con jugadores de Selección. O tal vez no. Porque en el Palermo juegan a buscarse la vida entre ellos (y lo bien que lo hacen) y con Messi, Mascherano, Agüero y compañía, perderían el protagonismo que hoy nos hace admirarlos.
Igualmente, esto tampoco va a ocurrir. El destino de los cordobeses, parece, está en distintas selecciones. Antonio Conte, el técnico de Italia, ya dio a entender que les gustaría contar con ambos. ¿Y qué dicen desde Argentina? La decisión es de los futbolistas. Cada uno ya sabe (o intuye) qué posibilidades tiene. Mientras Dybala ya avisó que prefiere jugar para Argentina, Vázquez le dejó una puerta abierta a Italia, que lo podría nacionalizar porque su mamá nació en Padova. Martino tiene bien considerado al Mudo, pero eso no significa que lo vaya a llamar para decirle que, en algún momento, podría tenerlo en cuenta. Así que el futuro mundialista de Franco dependerá más de Conte que del Tata.
Al caso de Vázquez se suma el de Andrés Cubas. El pibe de Boca, con apenas 18 años y un puñado de partidos en Primera, juega como para pensar que dentro de no mucho peleará por el puesto de volante central de la Selección. Sin embargo, Argentina tiene un competidor: Cubas puede nacionalizarse paraguayo y a Ramón Díaz le encantaría. ¿Qué dice él? “Si me llamaran lo pensaría, lo charlaría con mi familia, pero a mí me gustaría jugar en la Selección argentina”.
¿Qué tiene que hacer la AFA en estos casos? No puede hacer mucho si el técnico de turno no cuenta con el futbolista que tiene chances de jugar para otro país. ¿Alguien le puede decir a Vázquez que mejor no juegue para Italia porque tal vez el próximo técnico de la Selección sí lo llamaría? O sea: todo depende del jugador. Si al futuro entrenador le interesara jugar con un futbolista de las características (en extinción) del Mudo, ya va a ser tarde. En el caso de Cubas, lo más probables es que no tenga que charlar con su familia sobre este tema ni que Argentina se lamente por perder a un buen proyecto porque será llamado por Humberto Grondona para el Mundial sub 20.