La selección Argentina se preparaba para disputar el Mundial 78 y todos los cañones estaban puestos en ese objetivo.
César Luis Menotti, el entrenador de la Selección, se topó con la obligación de llevar un equipo al Preolímpico que, en enero del 76, se disputaba en Recife para clasificar a un único equipo para los Juegos Olímpicos de Montreal. Eran épocas de mucha desorganización y, este tipo de cosas, le estallaban en la cara a dirigentes que no estaban muy al tanto de la organización mínima que se debía tener.
Menotti argumentó que no tenía tiempo para armar un equipo serio que compitiera en ese torneo y, ante la imposición de que debía ir sí o sí, se contactó con Jorge Griffa, responsable de las divisiones inferiores de Newell’s, y le hizo un pedido extraño: “Necesito que la reserva de Newell’s nos represente en el Preolímpico”. Se refería específicamente al equipo dirigido por Eduardo Bermúdez, que había ganado el torneo de reserva de ese año.
Griffa no sólo aceptó la propuesta sino que además se hizo cargo él mismo de la dirección técnica del equipo, con sólo 10 días de preparación. Su ayudante de campo fue el mismo entrendor del equipo, Eduardo Bermúdez, quien recuerda a aquel equipo en el libro De Newell. Historias de fútbol pasión y locura, de José Dalonso: “Estaban Bulleri, Bielsa, Alfaro, que era un fenómeno; Ricardo Giusti, Moyano, que era una tromba; Correa, un trotador; Graziottín, que le pegaba a todos; la Tota Rodríguez, el que es representante y era un gran goleador; Héctor Eleuterio Montes, Jara, que después se lesionó la rodilla”.
Griffa, para reforzar el equipo, intentó sumar a Américo Gallego, pero el entrenador de Newell’s de la primera (Juan Carlos Montes) no le dio la autorización correspondiente.
Argentina/Newell’s debutó el 22 de enero en el Estadio do Arruda, ante Chile, y se impuso por 2-1 con goles de Montes y Correa.
Dos días después se enfrentó en la misma cancha a Perú. Y también ganó, aunque esta vez por 3-1. Los goles los anotaron Costas, Montes y Alfaro.
La tercera presentación fue ante Colombia, con empate 2-2. Alfaro y Costas fueron los goleadores. En este partido, el equipo formó: Quinto Pagés; Jara, Bielsa, Graziotti y Colacrai; Bulleri, Costas, Ceccotti; Montes, Alfaro (Correa) y Cicapoli (Rodríguez).
La participación en el campeonato no terminó de la mejor manera ya que el equipo cayó en sus dos últimos partidos ante Uruguay (30 de enero) y Brasil (1° de febrero), en ambos casos por 2-0. Sin embargo, pese a estas derrotas, se colgó la medalla de bronce, ya que quedó tercero con 5 puntos, 2 partidos ganados, 2 perdidos y un empate.
El torneo lo ganó Brasil con 9 unidades (clasificó para los Juegos) y Uruguay quedó segundo con 7. Colombia, con 4 puntos y Chile y Perú con 3; cerraron las posiciones.
Marcelo Bielsa fue titular y, curiosamente, los diarios brasileños lo eligieron en el equipo ideal del torneo.
También Griffa recuerda ese episodio poco conocido de la historia de al Selección Nacional y de Newell’s: “Fue una experiencia importante para esos muchachos, porque a partir de ahí, muchos de ellos se catapultaron a primera, lo que de alguna manera marcaba el nivel de ese equipo”.
Para Bermúdez, el episodio fue “un premio para Jorge. A nosotros nos impactó un poco salir de una tercera a competir con selecciones importantes, que venían preparándose desde hacía meses. Tuvimos poco tiempo, pero igual dejamos bien alto el prestigio de la Argentina y, por supuesto, de Newell’s”.
Agradecemos a José Dalonso su colaboración y su trabajo en el libro De Newell. Historias de fútbol, pasión y locura, en el que encontramos el material para este artículo.