La Eredivisie, la Liga de los Países Bajos, acaba de presentar la nueva pelota para la temporada 2017/18. Para conmemorar los 60 años del campeonato donde surgieron cracks como Cruyff, Bergkamp, Van Basten, Neeskens o Kluivert, decidieron hacer una edición especial y se la encargaron a Henk Schiffmacher, un tatuador de prestigio global. Se estrenará en la última jornada de esta temporada, el 14 de mayo, unas semanas después de que Hanky Panky, como se hizo conocido pintando pieles de famosos, cumpla 65 años.
En declaraciones a la página oficial de la Liga, Schiffmacher afirmó que “poder diseñar la pelota oficial de la Eredivisie es un sueño hecho realidad. Soy un gran fanático del fútbol y tuve bajo mi aguja a varios futbolistas a lo largo de mi carrera”. Henk, hincha de Ajax, ahora tendrá la chance de poner su arte a rodar en el Ámsterdam Arena que visita con frecuencia.
“El fútbol es de todos. Por lo tanto, la Eredivisie ha elegido un verdadero artista holandés que es el corazón de la sociedad”, explicó la Liga para fundamentar la convocatoria de Henk. La pelota fue bautizada con mucho marketing como: “Brillante Eredivisie, por Schiffmacher”. “En el diseño utilicé símbolos que representan la fuerza y la conexión. Eso es para mí lo que la Liga y el fútbol significan. Espero que los jugadores, los clubes y los hinchas lo reconozcan y puedan apreciarlo”, explicó Hanky con tono de agente de prensa.
En su página web, Schiffmacher se define como “un artista del tatuaje, escritor, coleccionista y viajero del mundo”. Nada de lo que se esperaba de Hendrikus Johannes Everhardus Schiffmacher, su nombre completo, cuando nació en Harderwijk, en el centro de los Países Bajos, y se crió en la familia católica de un carnicero.
De chico, reconoció pronto que le gustaba dibujar. La escuela lo atraía poco. Lo que Henk quería era ser pintor. Eventualmente, después de entregar sus primeras obras a sus familiares más cercanos, se mudó a Ámsterdam en los 70s para formarse como artista. Hizo un poco de todo, fue pintor, impresor de serigrafía, decorador de vidrieras, fotógrafo técnico, diseñador gráfico, tipógrafo y hasta fotógrafo de moda y noticias para varias publicaciones.
Lo de los tatuajes vino después, cuando empezó a viajar, su otra pasión junto a los trazos de tinta. Recorrer el planeta lo metió de lleno en el mundo de colorear dermis. Su camino fue como un viaje en la historia del tatuaje. Regresó a Ámsterdam, con cientos de objetos de colección y decenas de dibujos en su piel, y abrió su primer local.
Henk aprovechó la masividad que estaban ganando los tatuajes y la llevó a otro nivel. Organizó cientos de convenciones y desarrolló la cultura del tatuaje como nadie había hecho hasta entonces. A medida que se fue haciendo famoso como tatuador en el mundo, los famosos del mundo empezaron a buscarlo para que pinte sus cuerpos. Entre sus muchos clientes reconocidos se destacan los músicos de Red Hot Chili Peppers, Pearl Jam, Kurt Cobain, Lemmy, el líder de Motörhead y Lady Gaga.
Ahora, ya de grande, Henk volvió al dibujo, la pasión de su niñez. Mientras, maneja un museo dedicado a la historia de los tatuajes, escribe -ya publicó tres libros-, cura muestras y produce documentales sobre el arte que lo hizo famoso. Pintar le fue ganando a tatuar por buenas razones: “Ya no tengo que preocuparme de los gustos de los demás. El lienzo tiene muchas ventajas, no te habla, no tiembla y no se desmaya”. Igual que esa bonita pelota, que van a usar en los Países Bajos la temporada que viene.
NdR: Las fotos son de Krijn van Noordwijk, fotógrafo y amigo de Schiffmacher.