El 7 de julio a las 18.26 nuestro editor de fotografía decidió publicar una foto en Facebook.
Unos meses antes, un día que él no tenía mucho para hacer, había visto unas imágenes por la tele que le llamaron la atención. Antoine Griezmann se bajaba del micro del Atlético de Madrid con un mate en la mano y un termo debajo del brazo. “Es como un uruguayo”, pensó. Tiempo después supo de la amistad entre el francés y Diego Godín, el caudillo charrúa del equipo de Simeone. Y, sin necesidad de ser muy inteligente, ató cabos.
Para que no tengan que hacer cuentas innecesarias, el 7 de julio fue el jueves que jugaron la semifinal de la Eurocopa Francia y Alemania. A las 18.27 hacía poco más de media hora que el partido había terminado. Griezmann había metido dos goles para el triunfo local por 2 a 0 y se había ido ovacionado por todo el estadio.
Para los medios digitales, o por lo menos para nosotros, son muy importantes las redes sociales para difundir nuestro trabajo. Vamos a decirlo claramente: son muy pocos los que tienen la costumbre de entrar a nuestra web porque sí. Aunque todos los días tratamos de publicar dos notas nuevas, no toda la gente lo sabe. Entonces necesitamos un empujoncito en las redes sociales para avisarles a nuestros seguidores sobre los nuevos artículos.
Sin embargo, a veces no sólo subimos a Facebook o a Twitter la “promoción” de una nota sino también alguna foto que nos parece curiosa. Y la acompañamos con la dirección de nuestra web. La idea, como ya dijimos, es alertar al público de que “acá estamos” y, de paso, convidarles alguna imagen curiosa. Esas son nuestras intenciones, simplemente.
Aquel jueves, nuestro editor de fotografía recordó a Griezmann con el mate y el termo y buscó una foto apropiada justo en el momento en el que el francés era el hombre del día. Por supuesto: podríamos haber puesto una foto donde Griezmann estuviera definiendo en uno de los goles, o donde se lo viera levantando los brazos agradeciendo la ovación o simplemente vestido de futbolista, jugando. Pero esas imágenes iban a estar en todos lados…
Una foto naif, sin segundas intenciones, generó comentarios que nos sorprendieron y nos confirmaron la necesidad de mucha gente de opinar y discutir sobre cualquier cosa. Vayamos a los ejemplos…
“No entiendo por qué se enorgullecen de que un francés tome mate. Es un tipo francés tomando mate. Sólo eso”.
“Te lo cambio mano a mano por Higuaín”.
“Llevate lo que quieras de la Selección menos Messi y esta defensa”.
“Paren de acapararse todo lo bueno y popular (por el franchute, aclaro). Griezmann es uruguayo por adopción e hincha de Peñarol”.
“El mate tiene su origen en la zona del Paraguay, Brasil y norte de Argentina. Después de expandió para el sur. O sea que ni de uno ni del otro, sino de todos, de toda una región que nos hermana”.
“Griezmann toma mate a lo uruguayo”.
“Eso se llama atribuirse una costumbre. Soy entrerriano y andar para todos lados con el mate y el termo es algo tan normal como cualquier otra cosa. Y lo mismo pasa en todo Uruguay”.
“El argentino pelotudo festejando porque Griezmann toma mate. Toma mate por los uruguayos pedazos de pelotudos”.
“Higuaín también toma mate siendo francés”.
“Griezmann nació en Tacuarembó”.
¿Importa de dónde es el mate o lo que importa es que lo podamos disfrutar? ¿Importa que Griezmann juegue para Francia o lo importante es que lo podamos disfrutar?
Para nosotros era sólo una linda y curiosa foto…