En unas islas frente a África, a la altura del Sahara Occidental -territorio aún en disputa como herencia del colonialismo europeo- este domingo se jugó un lindo clásico español. Para los que saben, el más importante en las Islas Canarias en una década. Las Palmas le ganó 1-0 a Tenerife con un cabezazo agónico de Vicente Gómez y se metió en la pelea por el ascenso a Primera.

Ante más de 31 mil espectadores (1500 de Tenerife), los canarios, el equipo de Quique Wolff, ganaron un partido clave en la pelea por alcanzar el ascenso directo en Segunda. A cuatro fechas para el final, Las Palmas quedó tercero a tres puntos de Eibar y complicó a su eterno rival insular. Con la derrota los chicharreros (ay, los apodos españoles), el equipo de Latorre y Redondo, salió de la zona de clasificación para el reducido por el tercer ascenso.

El informe de los amigos de El Día Después (EDD), nos dan ganas de haber estado ahí.