Excepto los de Chile, todos los partidos de la fase de grupos de esta Copa América que tuvieron un ganador, terminaron con diferencia de un gol. De hecho, la excepción se dio en dos partidos, nomás: cuando el local le ganó a Ecuador y cuando goleó a Bolivia.

Un gol. Esa fue la diferencia en 11 de los 18 partidos del torneo. Otros 5 terminaron empatados. Total: 16 de 18 con distancia de un gol o sin distancia en absoluto. Una curiosidad estadística que nos dice bastante.

El dato es un poco sonso y fácil de percibir, pero no por eso resulta menos llamativo. Mucho más cuando se piensa en las selecciones que se enfrentaron. Los supuestamente más poderosos nunca pudieron sacar una ventaja clara contra los que llegaban de punto, incluso si dominaron sus partidos. ¿Argentina-Jamaica? 1-0. ¿Brasil-Venezuela? 2-1. ¿Colombia-Perú? 0-0.

Un gol. Esa fue la diferencia en 11 de los 18 partidos del torneo. Otros 5 terminaron empatados. Total: 16 de 18 con distancia de un gol o menos. Una curiosidad estadística que nos dice bastante.

Hay algunas curiosidades estadísticas para destacar a este respecto. Por ejemplo.

-UN GOL hizo Colombia en total, en sus tres partidos (0-1 con Venezuela, 1-0 a Brasil, 0-0 vs. Perú). Fue el único que logró esa cantidad y pudo pasar de ronda (algo que como antecedente más cercano había hecho Uruguay en 2007). Le costó terminar en tercer lugar.

-Así y todo, el equipo de Pekerman hizo UN GOL más que Jamaica, el único seleccionado que perdió -sin convertir- todos sus partidos de la primera ronda. Todos por UN GOL:  1-0.

-UN GOL de diferencia le dio a Perú la posibilidad de quedar segundo en su grupo. Acaso haya sido el de la derrota 1-2 con Brasil, no importa: lo que vale es que se enfrentará con un rival que parece bastante menos potente que Argentina, el que le toca al tercero de esa zona.

-UN GOL pudo hacer Neymar antes de despedirse del torneo.

-UN GOL metió hasta ahora Lionel Messi. Y fue de penal.

No es justamente la paridad entre selecciones sudamericanas, algo que sospechamos desde siempre, lo que terminó de certificarse en esa tendencia. De hecho, hubo equipos que merecieron por lo hecho un respiro algo más justo en el marcador. Pero sencillamente no fue el caso.

Quizá nos sirva el detalle para entender cuánto vale un gol en este campeonato. Al menos para gritarlos un poco más fuerte.