Desde que hace menos de un mes la Selección Argentina empató de local contra Venezuela, se empezó a imaginar el partido frente a Perú de este jueves como se imagina una final. Se habló del estadio, de quién debe ser el nueve, de cómo acompañar a Lionel Messi, de si jugar con línea de tres o de cuatro, de Mascherano sí o no, de los hinchas. Se habló de todo. Menos del rival. Perú llega en silencio, tal y como se metió en la zona de clasificación a la Copa del Mundo. Eso no puede ser bueno para una Argentina en riesgo mortal.
Cuando ya parecía que Brasil, Colombia, Uruguay, Argentina y Chile se repartirían los boletos a la Copa del Mundo y al repechaje, la Selección que dirige Ricardo Gareca dio un par de golpes de autoridad y se plantó de lleno en la pelea de las Eliminatorias más difíciles de los últimos tiempos. Tres victorias consecutivas le dieron al pueblo peruano la posibilidad de ilusionarse después de décadas de penurias.
En este campeonato eterno en el que a dos fechas del final hay cuatro puntos de diferencia entre el cuarto y el octavo, puede suceder de todo. Porque ya sucedió todo. Ecuador sacó doce puntos en los primeros cuatro partidos y ocho en los otros doce. Argentina ganó en Chile y Colombia pero perdió de local con Ecuador y Paraguay e igualó con Venezuela. Brasil ganó diez partidos consecutivos después de dormir afuera tras la sexta fecha. Paraguay sumó la misma cantidad de victorias de local que de visitante. Uruguay estuvo cuatro partidos sin ganar. Por eso, Perú puede clasificar a Rusia 2018. Pero no sólo por eso, sino también porque tiene un equipo capaz de hacerlo.
Ricardo Gareca llegó a la dirección técnica en 2015, después de Pablo Bengoechea, quien había sido ayudante de campo de Sergio Markarián. El uruguayo hizo un buen trabajo, respetando la tradición futbolística nacional y generando una renovación necesaria. Pero no tuvo la suerte de jugar una eliminatoria pareja como esta y quedó eliminado mucho antes del final. En la clasificación para Brasil 2014, Perú sumó en 16 partidos. Ocho menos de los que tiene ahora en la misma cantidad de juegos.
El ex Vélez fue respetuoso del trabajo de Markarián y mantuvo la línea. De hecho, su participación en la Copa América 2015 fue idéntica que la del charrúa en la de 201. La Blanquirroja sorprendió y en ambas finalizó en el tercer lugar con idénticas campañas: tres triunfos, un empate y dos derrotas, con ocho goles a favor y cinco en contra. En Argentina, eliminó a México y Colombia, mientras que en Chile dejó en el camino a Bolivia y le ganó a Paraguay en el duelo por el tercer lugar. Es decir que el equipo que hoy juega las Eliminatorias ya ha conseguido muy buenos resultados.
A diferencia de otras Selecciones que hoy atraviesan un buen momento, Perú no ha tenido resultados en categorías juveniles. Nunca en su historia se clasificó a un Mundial sub 20 y solo dos veces lo hizo a un sub 17 (una fue como local). Lo que tiene hoy Gareca es una buena mezcla de experiencia y juventud. Edison Flores y Paolo Guerrero personifican esa combinación.
En el último partido frente a Ecuador, el equipo incaico dio una muestra de carácter necesaria para pelear en serio por la clasificación. Ganó por primera vez en su historia en Quito y alcanzó el cuarto lugar, un hecho inédito desde que se juega con este formato. Antes, había vencido con lo justo a Bolivia, algo que no es menor para un seleccionado que muchas veces perdió puntos en partidos que parecían ganables. Gareca encontró el once titular en el último año, pero deberá rearmarlo para jugar en la Bombonera, ya que no podrá contar con cuatro titulares por suspensión. Esa es la mejor noticia para Sampaoli.
El nuevo orden de Perú se apoyaba en una dupla de centrales cada vez más confiable. El capitán Alberto Rodríguez y Christian Ramos se complementan a la perfección y otorgan una seguridad clave. Pero el jueves, Ramos no podrá jugar porque fue expulsado en Ecuador. Para reemplazarlo, el DT argentino decidió trabajar con una defensa del fútbol local durante la última semana. Aldo Corzo, Renzo Revoredo, Luis Abram y Miguel Trauco sumaron minutos de juego juntos que pueden ser una ventaja. El lateral izquierdo es el que viene jugando como titular, mientras que por la derecha jugaría Luis Advíncula y en la zaga, más allá de los ensayos, estarían Rodríguez y Araujo.
En el centro del campo faltará el líder futbolístico del equipo. Christian Cueva fue una de las principales razones del resurgimiento y sin dudas será el gran ausente, porque además de su capacidad para manejar los tiempos marcó cuatro goles clave. André Carrillo tampoco jugará y sin él, Perú pierde desequilibrio individual y profundidad. Sí está disponible Pedro Aquino, el indicado para marcar a Messi, y Edison Flores, goleador de los últimos partidos y quien tendrá la responsabilidad de reemplazar a los suspendidos.
La delantera será liderada por el experimentado Paolo Guerrero, que ya sabe convertirse en un dolor de cabeza para los defensores argentinos. El hombre de Flamengo formará una sociedad ya conocida con Jefferson Farfán, quien está entre algodones después de una lesión pero no se perderá el partido más importante de los últimos tiempos para la Albirroja.
Como para sumar un dato color al buen momento de la Selección peruana, en el partido contra Bolivia, se quedó con el título de campeón del mundo no oficial que el conjunto del altiplano le había ganado a Argentina en La Paz y lo defendió en Quito. Es la octava vez en la historia que ostenta ese galardón honorario.
Con dos partidos por jugar, Perú depende de sí mismo para regresar a un Copa del Mundo después de 36 años. En Buenos Aires, afrontará el compromiso más trascendente de esta generación y luego cerrará las Eliminatorias en Lima contra una Colombia que podría ya estar clasificada. Nadie le quita la ilusión a un pueblo que en otras épocas se acostumbró al brillo futbolístico y hoy vive de la esperanza.