En 1989, mientras el país galopaba sobre la hiperinflación y un tal Carlos Menem ganaba la presidencial, en Garupá, Misiones, un grupo de
choferes y empleados de una línea de colectivos vivía un momento de gloria: la fundación de un club.

Hablaron con Julio Koropeski, dueño de la empresa, que seguía con cierta frecuencia los torneos de fútbol de salón que los empleados jugaban, y lograron el aval.

“Nosotros sabíamos que la ciudad necesitaba un club. Aquí todos apoyamos a Guaraní Antonio Franco de Misiones, pero cuando empezó
a caer vimos que se nos habría la oportunidad de fundar un club. Los empleados y los dueños de la empresa de colectivos coincidíamos en que un club uniría más a la ciudad. El fútbol es el deporte ideal para lograr la unión, y hacia allí fuimos”, cuenta
Sergio Rottin, uno de sus hinchas.

Los muchachos eligieron un terreno, y el 19 de julio fue la fecha oficial de nacimiento. Hoy, el club tiene veinticinco años.

crucero3El color amarillo de la camiseta responde a los colores de la empresa de micros, y desde ya que los apodan “Los Colectiveros”. El estadio, construido en 2003, se llama comandante Andrés Guacuarí y tiene capacidad para 12.000 personas. Su primer logro deportivo llegó en la Liga Posadeña. Un título que le permitió disputar el torneo del Interior en 2005. Ese año llega al Torneo Argentino B. Allí permaneció
hasta 2009, cuando –el 14 de junio- empató sin goles como visitante ante Alvarado de Mar del Plata y ascendió al Argentino A.

El último 30 de junio logró el ascenso al Nacional B luego de jugar dos partidos de Promoción con Guillermo Brown de Puerto Madryn.

El club ya tiene cancha de césped sintético, pileta, restaurante y un complejo hotelero. Entre aportantes y auspiciantes, Crucero sobrevive. Lo ayudan con publicidad la yerba Rosamonte, Penalty, el grupo Sancor Seguros y también presta o aporta dinero el presidente Julio Koropeski. El club apuesta a mayor participación e inclusión de la mujer en el fútbol, y recientemente designó como su representante en AFA a Myriam Lunardelli, apasionada del fútbol y fanática del Colectivero.


Nota publicada en el número 50 de la revista Un Caño, en agosto de 2012.