Nicolás, Micael y Lucas son un grupo de veinteañeros apasionados por el periodismo y por contar historias. Ninguno trabaja en un medio deportivo o siquiera en un medio, pero eso no les impide hacer lo que les gusta. Están juntos desde que estudiaban en ETER. Cuando egresaron, sin chances de conseguir un trabajo que no fuera precario, decidieron -junto a Maximiliano Acosta- que el lugar se lo tenían que generar ellos mismos.
Lucas Taskar trabaja en un colegio y da talleres de periodismo deportivo. Nicolás Franciulli labura en una agencia de turismo y su gemelo, Micael Franciulli, hace cadetería en un laboratorio. Pero el periodismo deportivo les tira tanto que lo hacen en sus tiempos libres y poniendo plata de su bolsillo. En eso están ahora, reconstruyendo la fallida historia de la Ciudad Deportiva de Boca. Nos acercamos para charlar con Lucas sobre el proyecto y para que nos cuente, en primera persona, cómo es hacer periodismo por amor al deporte.
–¿Cómo surgió la idea de hacer un documental sobre la Ciudad Deportiva?
–Salimos de ETER con la seguridad de que podíamos hacer algo por nuestra cuenta. A principio del año pasado nos juntamos y dijimos: “Nos gustaría seguir con esto del documental”. En el último año, en TV, habíamos hecho uno sobre Turf. Quedó algo lindo, para las condiciones que teníamos. Nos gustó ese proceso de producir algo, pensarlo, ir a filmarlo, juntarse a armarlo. Entonces empezamos a tirar temas en la mesa. Siempre buscando contar una historia, algo distinto. Y salió la propuesta de la Ciudad Deportiva, de la que sabíamos poquísimo.
–¿Por dónde empezaron a investigar?
–Lo primero que hicimos fue pensar quién nos podía orientar. Y la verdad que tuvimos una suerte increíble. Le escribí al periodista Oscar Barnade, al que habíamos tenido como profesor en primer año, y me dijo: “Creo que hay un chico que se llama Alex Galarza que está haciendo algo sobre eso”. Le escribí a Alex y nos juntamos a charlar. Se interesó por nuestro proyecto y, de alguna manera, se unió al armado del documental. Su investigación de años, con un nivel académico importante, unos contactos ya generados y una historia muy bien ordenada, nos aceleró toda una parte sin la cual no estaríamos donde estamos ahora.
–¿Cómo fue el proceso de filmación?
–Nos llevó ocho meses más o menos. Hicimos todo, desde la producción periodística, el guión, la filmación. Contratamos a un flaco que filmaba, que sabía filmar y manejar los equipos, pero él seguía nuestras órdenes. Hicimos diez entrevistas. No tenemos muchos nombres rutilantes porque no es lo que perseguimos.
–¿Durante la investigación cambió la idea inicial del documental?
–Uno tiende a pensar en el Boca actual, en el Boca macrista, de Angelici, y tiende a pensar que olvidó completamente la parte social. Le tiramos dardos a Boca que quizá no se los tiramos a otros clubes. La idea del documental, en principio, era reflejar la imagen de ese club de barrio que se fue perdiendo. Pero, por ejemplo, Ezequiel Fernández Moores nos dijo: “Hoy los pibes tienen otras cosas que los unen o los entretienen, más allá de un club de barrio”. No estoy con esto defendiendo a Boca, pero es cierto que no sale de la media de los clubes.
–¿Qué imagen les quedó de Alberto José Armando?
–El personaje de Armando, para el que no lo conocía como yo, es impresionante. Era un tipo con mucho carisma, que te vendía cualquier cosa. Claramente, un fuera de serie. Con todas sus cosas malas. Uno de los motivos, aparentemente, por los que se cae el proyecto tiene que ver con ciertas estafas y desvíos de fondos de Armando y su gente. Pero es muy difícil que vos, hoy, encuentres a un hincha de Boca que te hable mal de él. Para ellos es un ícono, el nombre del estadio está muy bien puesto. Y hay algo importante que nos decían los vitalicios: lo que sería Armando hoy con las posibilidades actuales para desarrollar el marketing del fútbol.
–¿Qué fue lo que más los sorprendió en la investigación?
–El proyecto, en sí, sorprende mucho. Uno va ahora a esa zona y no hay nada. Está abandonado, y ves fotos y escuchás recuerdos y es una parte que no existe más en la Ciudad. Buenos Aires no tiene un predio de ese estilo y es sorprendente que se haya pensado así.
–¿Qué significa esa Ciudad Deportiva en la historia de Boca?
–Es una historia que dura mucho tiempo. No nos podemos olvidar que termina con una venta que prácticamente salva al club. Boca se caía a pedazos, tenía una deuda terrible en el 85, y gran parte de la solución fue la venta de la Ciudad Deportiva. También, con parte de la venta, compraron Casa Amarilla. Muchos hinchas te dicen: “Fue un fracaso pero nos salvó”. Vos les decís: “Tienen que agradecerlo porque a ustedes les regalaron un terreno”. Y te contestan: “Pero nosotros rellenamos el río”. La verdad que es una historia linda, o extraña por lo menos.
–¿Qué aporta este documental a esa historia?
–Lo más rescatable es que el hincha de Boca que no sabe dónde es Costanera Sur sepa de esta historia. Que entienda que mientras ahora, cuando muchos están penando por hacerse socios adherentes y la discusión se da por los complejos deportivos de fútbol que quieren hacer en Ezeiza, no hace tanto tiempo Boca tuvo un proyecto así. Y que, si se hubiese continuado, el club podría estar a la par de River, que no es un club súper modelo a nivel social, pero claramente tiene un poco más que Boca.
–¿Qué les falta para completar el documental?
–En ETER conseguimos que nos editen gran parte del documental, sin cobrarnos nada, que es lo que nos había frenado el año pasado. Hay muchos gastos que tenemos que hacer. Algo clave es el material de archivo. Hay bastante en archivos privados, que lo comercializan. Si queda un buen producto, e intentamos hacer una post producción también vamos a necesitar plata. Probablemente con el tráiler y alguna cosa más hagamos una página de financiamiento colectivo. Esas colaboraciones nos van a servir un montón.
–¿Les está quedando como querían?
–Es todo a pulmón. Somos tres pibes que le estamos dando a full, que tenemos otros trabajos, que le estamos metiendo garra. Seguramente nos habrán faltado testimonios, respuestas, y también nos puede pasar que a nivel montaje pifiemos en algo. Pero siempre confiamos en que tenemos un producto lindo.
–¿Cuándo quieren estrenar el documental?
–Nos gustaría sacarlo este año y te diría lo antes posible. Nunca tuvimos como objetivo venderlo. Todavía estamos pensando cuánto va a durar, si tiene que ser un formato para TV o cine. Por supuesto, la idea es distribuirlo a la mayor cantidad de gente posible, y que los medios que quieran lo puedan reproducir. Sería muy interesante que en Boca se pueda proyectar. Estamos teniendo mucho cuidado de que ninguna agrupación se lo apropie. Queremos que sientan que no estamos atacando a nadie, que estamos contando una historia y estamos llamando a una reflexión libre, que depende de cada uno querer hacerla.
Más información en ciudaddeportivadocumental@
Finalmente, un año más tarde, el 25 de mayo de 2016, los muchachos lograron presentar su documental, los dejamos con las imágenes para que disfruten su trabajo: