Franco Armani es el arquero de River y tiene que ser el titular de la selección en el próximo Mundial. Así. Cortito. Por una sola razón. Objetiva. Indiscutible.
En la última semana se habló mucho sobre el tema, pero se eludió lo fundamental. Se dijo que el futbolista está pasando por un momento excepcional, que le atajó un par de pelotas de lujo a Racing y que estira un nivel que ya se le había visto en Nacional de Medellín.
Se comentó, también, que su presencia en un club argentino le da mayor visibilidad y ahora se puede distinguir su tranquilidad, la personalidad con que maneja los partidos, lo impasible que se muestra en momentos definitorios y el estilo con que juega: sin estridencias pero con la capacidad de salvar partidos.
Se esgrimió que podría recibir un llamado de José Pekerman para representar a Colombia. Que más vale apurarnos para que se quede con nosotros, que nos lo roban, que él prefiere jugar con Argentina.
Alguno aventuró, también, que su relación con Jorge Sampaoli es más que cordial: es buena, es cercana. Ambos nacieron en la localidad de Casilda, en la provincia de Santa Fe. No hay tantos exponentes del fútbol de primer nivel que provengan de aquel punto del país.
Pero a nosotros nos inclinó la balanza otro factor. Histórico. De coincidencia. Y es el siguiente.
En 1978, Argentina levantó por primera vez la Copa del Mundo. El arquero de ese equipo fue Ubaldo Matildo Fillol. Por entonces, titular en River.
En 1986, Argentina levantó por segunda vez la Copa del Mundo. El arquero de ese equipo fue Nery Alberto Pumpido. Por entonces, titular en River.
Ninguno de los dos hombres era surgido en River (no lo es Armani), ni jugaría toda su carrera en el club (no lo hizo Armani). Pero en el momento de ser convocados y jugar el Mundial, estaban representando a River.
Así que dígannos cabuleros, místicos, crédulos, hasta ridículos si quieren. Pero a partir de ahora nos sumamos a la campaña, no solamente para que Armani integre la lista mundialista de Sampaoli, sino para que arranque los partidos entre los once. Porque queremos levantar la copa como en el 78 y el 86.
Y porque Franco Armani es el arquero de River: tiene que ser el titular de la selección en el próximo Mundial.