Tenemos que hablar.
Ya sé que es una frase hecha y que todo lo que hay para decir es doloroso pero si no lo decimos ahora, más adelante va a ser mucho peor. Di María, Banega, Agüero, Higuaín, Rojo, Mascherano, Biglia… Necesitamos un tiempo. Un tiempo para poder extrañarnos.
No sos vos, soy yo. Siento que necesitamos dejar de vernos ahora, para que exista alguna chance de estar juntos más adelante sin odiarnos. Nos está matando la rutina. Yo ya conozco todo lo que vas a hacer y vos ya sabés todo lo que voy a decir. Nos está haciendo mal a todos.
Tenemos que sincerarnos, las cosas no están funcionando. De pronto yo te termino pidiendo un montón de cosas que sé que no vas a hacer. Porque no están en tu naturaleza. Y vos me pedís que tolere tus defectos, que aunque sean pequeños no puedo dejar de agrandar. Porque me tienen harto.
En todo este tiempo armamos un vínculo muy lindo. Eso no va a cambiar aunque no nos veamos. Pero si nos seguimos viendo así vamos a terminar de arruinarlo todo. Cada vez que te miro solo puedo acordarme de las cagadas que hiciste. Y no es así. Yo sé que no es así. También tenemos recuerdos hermosos, pero cada vez me parecen más lejanos.
Necesito ver a otra gente. No importa mucho a quién. Gente nueva, alguien que me sorprenda, incluso por lo que hace mal. Gente más joven si querés. Al menos, para volver a valorarte. No se si me va a ir mejor, pero quiero probar.
¿Puede ser que no nos volvamos a ver? Y sí, puede ser, es un riesgo. Estoy dispuesto a asumirlo. Te voy a extrañar un montón, pero para vivir mejor hay que saber reinventarse.
Me gustaría que lo pienses. La decisión es más tuya que mía. Pero por todo lo lindo que tuvimos te pido que dejemos de hacer esto.
Aunque hoy te cueste entenderlo, te quiero mucho.
PD: Ah, Messi. Vos sabés cuánto te amo. Más que a ninguno. Con el alma. Pero va para vos también.