Un muchacho fracasa una y otra vez en su verdadera pasión. Entonces, resignado y triste, se acerca al arte, que se transforma no sólo en su modo de vida, sino también en una forma de trascender, de llegar a la inmortalidad. A pesar de esto, jamás olvidará aquel primer amor, y siempre dejará en claro cuál es el combustible de su vida: el amor por el fútbol.

La historia es hermosa y no importa demasiado si es verídica o no. En su sección “La línea de Zeus”, del genial programa Peter Capusotto y sus videos, Marcelo Iconomidis nos cuenta los orígenes de la vida musical de Elton John, uno de los mejores artistas de nuestro tiempo, pero un simple mediocampista de aceptable técnica.