El Balón de Oro es la mayor distinción individual que puede recibir un futbolista. Un galardón sólo a la altura de los más grandes, que recibió por primera vez el inglés Stanley Matthews, jugador del Blackpool y cuyo último poseedor es Cristiano Ronaldo. El argentino Lionel Messi volverá a optar al premio final. Junto a él, 59 candidatos que se dieron a conocer este viernes entre los que se encuentran cinco españoles y… ¡un australiano que juega en la Football League Championship (segunda inglesa)!
Luongo, el terrateniente socceroo
La primera preselección dejó sorpresas notables. Entre ellas la de Massimo Luongo (Sídney, 1992). ¿Y quién es este invitado a la fiesta de los grandes? pues se trata de un centrocampista del Queens Park Rangers, quien difícilmente olvidará el día en el que su nombre apareció al lado de los grandes astros del planeta fútbol. Es internacional con los Socceroos, con los que ganó la última Copa Asia. Luongo lleva apenas un par de meses formando parte de la disciplina de los Hoops. Llegó a Londres procedente del Swindon Town inglés, equipo de la League One (tercera inglesa).
Cambió de continente cuando apenas tenía 18 años. El equipo de ojeadores del Tottenham le reclutó para formar parte de su base e hizo que se desvinculase del APIA Leichhardt, un club fundado por la colonia italiana en el país austral. Su carrera en el fútbol inglés ha sufrido bastantes virajes. No logró cuajar en el Ipswich. Se ha convertido en el jugador más valorado del QPR (4,28 millones según Transfermarkt), con el que ha anotado tres goles en nueve partidos. Está llamado a ser uno de los puntales de un equipo recién descendido, uno de los favoritos para regresar a la Premier a pesar de su defectuoso inicio liguero (13º con 12 puntos).
¡Sorpresa, Atsu optará al Balón de Oro!
El criterio territorial ha primado en este primer filtro de candidatos. Hasta 25 nacionalidades figuran en la nómina inicial, en la que están representados todos los continentes. Otra de las grandes sorpresas ha sido Christian Atsu (Ada Foah, 1992), avanzado ghanés que milita en las filas del Bournemouth, un recién ascendido en la Premier. Un equipo que pasó de estar al borde la liquidación a codearse con lo más selecto del fútbol inglés. “¡Sorpresa! Atsu optará al Balón de Oro”, titulaba AllSports, medio deportivo del país africano. Atsu se convirtió en una de las sensaciones de la selección de Ghana en la pasada Copa Africana de Naciones. Guió a las estrellas negras hasta la final del torneo, en la que sucumbieron en los penales ante Costa de Marfil. Este talentoso pero irregular extremo ha deambulado por el fútbol europeo en los últimos años. El Oporto le puso el lazo en 2009 cuando jugaba en el Feyenord Fetteh, conjunto que ejerce de academia del club holandés en Ghana. Su participación en el Bournemouth, donde está cedido por el Chelsea, ha sido testimonial hasta el momento.
En la lista también se encuentra David Ospina (Medellín, 1988), portero colombiano del Arsenal, que en las últimas semanas ha sido objeto de numerosas críticas. Un gol suyo en propia meta condenó a la derrota a los gunners frente al Olympiacos en la Champions. Los pupilos de Wenger todavía no conocen la victoria en el Grupo F tras encajar otra derrota frente al Dinamo de Zagreb en la jornada inaugural. En las próximas fechas vivirán un doble enfrentamiento con el Bayern de Munich, líder absoluto, que decidirá su continuidad en la competición. La actuación de Ospina copó las portadas de los principales diarios ingleses. Fue apodado como “dedos engrasados”. Tendrá que remar para limpiar su reputación en un club cuestionado de por sí.
Okazaki, una de las esperanzas asiáticas
Asia también tiene dos candidatos. Por un lado el surcoreano Son Heung-Min, jugador del Tottenham. Por otro, Shinji Okazaki (Hyogo, 1986), delantero japonés centro del Leicester que entrena Claudio Ranieri, una de las sensaciones de la Premier en este inicio de temporada. En 2009, cuando todavía militaba en el Shimizu S-Pulse, Okazaki fue designado como el mejor goleador mundial por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS), que otorga un galardón al mejor anotador en los partidos internacionales entre selecciones absolutas, fases finales de torneos olímpicos y encuentros internacionales de competiciones de clubes. Los quince goles de Okazaki le permitieron superar a arietes de raza como Didier Drogba, David Villa o Edin Dzeko. Se adaptó al fútbol europeo en Alemania donde vistió la camiseta del Stuttgart y del Mainz. Intentará dar rienda suelta a su talento atacante en Inglaterra, donde hasta el momento sólo ha anotado un gol.
Publicado en diario EL MUNDO de España.