¿El primer campeón del mundo de fútbol fue Uruguay, que ganó el primer Mundial celebrado, el de 1930? ¿O tal vez Inglaterra, que ganó la final olímpica de 1908, en Londres, a Dinamarca, en los primeros JJ OO (los de Londres, justamente) en que el fútbol entró en el programa oficial? Y, tratándose de clubes, ¿fue el Real Madrid, que ganó la primera Copa Intercontinental disputada, la de 1960 (0-0 en Montevideo y 5-1 en Madrid)? Pues no, ninguno de ellos. El primer campeón del mundo de fútbol fue, con todo el derecho, el Renton F. C., de Escocia, que hoy ni existe, si bien dio lugar al Hamilton Academical en los primeros tiempos del profesionalismo, fruto de las convulsiones propias de la época.
¿Campeón del mundo? Pues sí. Ocurrió que en 1887 el Hibernian, campeón escocés, desafió a un partido amistoso al Preston North End, uno de los grandes equipos ingleses de entonces. El partido, que se disputó en Edimburgo, fue enfáticamente anunciado en los carteles como «The Association Football Championship in the World». Lo ganó el Hibernian, por dos a uno, por lo que pudo autoproclamarse campeón del mundo, aunque sin reconocimiento oficial, ni copa alguna que levantar. Pero se había lanzado una idea, que tanto la Federación inglesa, la FA (Football Association), como la escocesa, la SFA (Scottish Football Association), encontraron interesante, como forma de darle auge al juego de sus amores. Ingleses y escoceses habían discutido sobre las reglas hasta no mucho antes, cuando la creación de la International Board sirvió para la unificación. Un campeonato entre los campeones de ambos países sería un impulso definitivo a esa unión, les ayudaría a mantenerse en contacto y velar por el reglamento unificado.
El año siguiente ganó la Copa de Escocia el Renton, que se impuso por 6-1 en la final al Cambuslang. Por su parte, el campeón inglés fue el West Bromwich Albion, vencedor en una bonita final sobre el prestigioso Preston North End. El partido que tenía que enfrentar a ambos campeones fue nombrado solemnemente como «Official World Championship of the United Kingdom and the World». Nada que oponer en el resto del mundo, puesto que en ningún lugar había entonces fútbol, y si lo hubiera estaría a años luz del que se practicaba en Gran Bretaña. El partido se concertó para el 19 de mayo, en el Cathlin Park de Glasgow. Ese día llovió torrencialmente. El West Bromwich pidió el aplazamiento del partido, pero finalmente este se jugó y lo ganaron los escoceses por 4-1. Esta vez sí hubo copa que levantar, con la inscripción «Champions of the United Kingdon and the World». Para ratificar su éxito, el Renton viajó menos de un mes más tarde a visitar al Preston North End, el finalista inglés derrotado (que el año siguiente ganaría, invicto, el primer título de liga de Inglaterra) y le batió también, por 4-2. Pero aquello terminó allí. A los clubes ingleses no les convenció mucho la idea de exponer su valía futbolística frente al vecino escocés y la experiencia no se repitió. Aquel mundial ha quedado olvidado en la noche de los tiempos, y apenas nadie lo recuerda ya, salvo en Renton.
Publicado en el diario AS de España.