Uno ya tiene el trabajo hecho, mientras que el otro está en ello. A finales de 2011, en el interior del vestuario del Atlético de Madrid la frase “nos vamos a Segunda división” con Gregorio Manzano comenzaba a circular. Llegó el Cholo Simeone y todo empezó a cambiar de manera radical. Desde el plano mental, un equipo perdedor con el jienense dio paso a uno victorioso y ganador. El argentino tiene que regar a diario el exitoso método para que la mente de los suyos siga siendo tan poderosa. Su colega Zinedine Zidane busca lo mismo a marchas forzadas. El entrenador del Atlético consiguió dar un giro a la historia y ahora su equipo tutea al hasta hace poco intocable Real Madrid. Los dos técnicos emplean, como todos, los micrófonos para dejar frases que retratan su personalidad, pero que también sirven para comprobar de qué manera motivan a los protagonistas, los que les mantendrán, en definitiva, en el cargo.
Las salas de prensa se han convertido en auténticos laboratorios en los que con mensajes perfectamente diseñados y pensados, partidos de tanta trascendencia como un derbi se ponen en marcha horas antes de que el balón empiece a rodar. Frases que tienen un objetivo y que ‘traducidas’ a un escenario mental cobran especial relevancia. En charla con El Confidencial, María Eugenia Ventura Reñones, psicóloga miembro del Grupo de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COPM), destaca que “uno de los cometidos más importantes del técnico al planificar un partido de fútbol es la preparación psicológica del equipo. Los mensajes que emiten los entrenadores ante los medios de comunicación son transcendentales a la hora de influir en el funcionamiento psicológico de los jugadores: motivación, autoconfianza, concentración, nivel de activación, cohesión de grupo, comunicación, inteligencia emocional… Estas serían algunas de las variables psicológicas más importantes que influyen en un partido de fútbol”.
“Cuando un entrenador tiene la capacidad de saber manejar todas ellas con la finalidad de conseguir el máximo rendimiento de sus jugadores, hablamos de un entrenador con liderazgo”, recalca la psicóloga, también profesora titulada de entrenadores de fútbol en la escuela CENAFE. “Ambos técnicos, con sus mensajes, tienen la intención de que la confianza, intensidad y entusiasmo estén al máximo con respecto a sus jugadores”, subraya. Y esos mensajes quedan marcados delante de los medios. Frases concretas y concisas. En el caso del rojiblanco han calado con fuerza en la sociedad futbolística y en especial en la masa social del Atlético; mientras, el entrenador francés tiene un perfil más bajo por esa timidez que nunca ha escondido, aunque en los últimos tiempos, desde que manda en la primera plantilla, se muestra más abierto, dejando frases que antes nadie habría pensado escuchar. Ya desveló este periódico hace días esa mutación de Zidane cuando aparece en una sala de prensa.
Una posición ejemplarizante
“En el caso de Simeone, todas sus frases hablan de valores como esfuerzo, exigencia, inconformismo, pertenencia al grupo, entrega, lucha, constancia o trabajo”, comenta María Eugenia Ventura, “formando todos ellos parte de su personalidad”, añade. “El esfuerzo nunca se negocia”, “no tolero el conformismo”, “la pasividad está alejada de mí”, “es fundamental la pertenencia para sentirse involucrado”… Frases que retratan la fuerte y sólida personalidad del estratega atlético. Con este tipo de sentencias, recalca la psicóloga, “muestra a los jugadores que cree en ellos y en sus habilidades, con las que finalmente conseguirán el éxito”. Y, por encima de todo, “no permite que el futbolista se acomode”.
“En cuanto a Zidane, destaco en primer lugar su autoridad; entendida como poseer una personalidad que, tanto en el terreno profesional técnico como en el humano, demuestra su categoría indiscutible”, relata María Eugenia. “Otro aspecto de su personalidad a destacar por sus palabras es la humildad, virtud que te permite conocer tus limitaciones”. En este sentido, cabe recordar que el entrenador francés manifestó hace poco que “hay entrenadores que se creen más que los jugadores. Cuando eso ocurre es un grave problema a resolver”.
Dijo el Cholo hace tiempo que “sólo en el diccionario éxito está antes que trabajo”, igual que “no siempre ganan los buenos, ganan los que luchan”. María Eugenia destaca al ‘traducir’ frases tan contudentes que “en sus palabras siempre refleja la necesaria tensión competitiva. Sus afirmaciones reflejan la personalidad de un líder”. “Cuando el corazón y la mente están unidos, todo es posible”, ha apuntado en alguna ocasión el sudamericano, tipo rodeado de fieles soldados que le siguen sin rechistar. Considera la psicóloga en este punto que “Simeone compite cada día desde una posición ejemplarizante dentro del equipo, desempeñando una función de referencia en la que subraya que con esfuerzo y constancia, el éxito llega. Además, cuenta con un estilo propio y firme, siendo capaz de animar a los jugadores cuando es necesario y su enfoque es siempre a corto plazo; el ya famoso ‘partido a partido’…”.
Afecto y comprensión
“A veces, comunicar bien es saber callarse. Y eso lo sé hacer muy bien”, ha comentado el entrenador del Real Madrid, subrayando de esta manera su perfil bajo cuando habla en público. Explica la psicóloga que “en gran parte de sus frases otorga todo el peso y protagonismo a sus jugadores, mostrando una cualidad de los grandes líderes como es la humanidad, en el sentido de tratar (por lo escuchado/leído de sus declaraciones) a los futbolistas con las dosis de afecto y comprensión que como personas se merecen”. “Muestra apoyo incondicional a sus futbolistas dejando claro que la profesionalidad de estos es incuestionable. En ocasiones, necesitan sentirse respaldados por alguien que les transmita seguridad, máxime en una situación de tensión deportiva, en la que los jugadores han sido cuestionados por su profesionalidad”, añade.
“Los futbolistas saben de la necesidad de jugar bien y ganar porque aquí sólo vale eso”, ha manifestado Zidane para resaltar la indiscutible filosofía del club. Al respecto afirma Ventura Reñones que “no resta relevancia a la calidad futbolística cuando habla de ilusionar a la afición. De todos es conocida la exigencia de los asistentes al Santiago Bernabéu de querer ver espectáculo; por sus palabras, para él lo importante es sumar eficiencia (ganar los partidos) y calidad futbolística (espectáculo)”. Y para acabar, se refiere a una frase que sorprendió por su estridencia -“veo a Cristiano Ronaldo de puta madre”-, significando que “parece saber que una inyección de moral no afecta de la misma manera a todos los jugadores del equipo. Maneja y diferencia que hay que tratar a todos por igual (honestidad, justicia, respeto…), sabiendo tratar a cada uno de ellos de forma distinta (respetando la personalidad de cada jugador). Sabe de la influencia positiva que esas palabras van a tener en la motivación y autoconfianza del jugador para cumplir su cometido (marcar goles)”.
Artículo publicado en El Confidencial.