-Un aviso misógino y machista para publicitar el Mundial.

-Un panel de periodistas haciendo un minuto de silencio para la selección tras el partido con Croacia.

-Un hombre gritando “Messi es el peor mejor jugador del mundo”, mientras otro le respondía: “Que vaya a jugar a Catalunya”.

-A Marcelo Palacios diciendo: “¿Por qué nos ilusionamos con Argentina? Porque es gratis. ¿O si yo te pido que pongas 10 lucas para ilusionarte las ponés? Y bueno, preguntale a la gente que puso la guita en el viaje a Rusia.

-La información recontra híper chequeada de una reunión cumbre entre los jugadores y Sampaoli en que los futbolistas le pedían al DT que renunciara.

-La especulación a partir de esa reunión y de algunos audios que circulaban de que ya estaba decidido que al equipo iba a dirigirlo el manager Jorge Burruchaga.

-A Flavio Azzaro sostener reiteradamente que era mejor jugar sin Messi.

-A Hugo Balasone diciendo que era mejor que Islandia le ganara a Nigeria para que Argentina jugara con una Nigeria eliminada. “Si jugás con Nigeria viva te quedás afuera”.

-La formación del último equipo que dirigió Jorge Burruchaga, ¡¡¡en Sarmiento de Junín!!!, para analizar en base a aquel esquema cómo formaría Argentina contra Nigeria.

-Una pregunta mal formulada al Kun Agüero sobre una declaración de Sampaoli que en realidad tenía poco que ver con lo que había dicho Sampaoli.

-A Gastón Recondo felicitando a Agustín Fantasía por “el logro periodístico” que resultó la respuesta de Agüero. “¡Bien Agustín!”.

-Periodistas hablando de cualquier cosa mientras se juegan partidos que no son televisados en la pantalla propia, sin hacer ninguna referencia a esos encuentros.

-La desaparición a cualquier referencia a esa reunión entre jugadores y DT, reformulada como una reunión (parece que esta vez, real) entre jugadores, presidente de AFA y entrenador.

-A Recondo diciendo que Croacia iba a jugar con titulares contra Islandia.

-A  Diego Díaz, vestido con túnica al igual que los panelistas, presentando de manera irónica el programa posterior a la conferencia de prensa de Mascherano, como si se tratara de un programa new age, buena onda, de autoayuda.

-A Diego Díaz otra vez -junto a sus panelistas- jugando al oficio mudo en el último partido ante Nigeria: levantando pulgares y sin hablar hasta romper la intriga con un desganado “vamos”, del conductor. Dando entender que les importaba más bien poco el partido en su autoimpuesto y poco creíble rol de hinchas.

-Al relator Julián Bricco celebrando a los gritos que Cristiano Ronaldo fallara el penal en el partido entre Portugal e Irán.

-Quejas amargas por la exclusividad de notas a otro canal, cuando normalmente las notas exclusivas las tuvieron los noteros propios durante años, gracias a un premeditado y laborioso ejercicio de chupamedismo.

-Notas exclusivas a partir del partido con Nigeria.

-A Leonardo Farinella llorando después del primer triunfo y de la clasificación a octavos de final.

-A Marcelo Palacios tratando de evitar que Pagani hablara de los problemas futbolísticos del equipo después de la victoria: “Eso, mañana”.

-A Martín Arévalo pidiéndole a Messi: “Dame un abrazo”. Y a Messi dándoselo.

Cosas que no vimos en la mayoría de los programas de TyC Sports:

-Autocrítica.

-Equilibrio.

-Una disculpa.

Decimos también, para ser justos, que siempre hay honrosas excepciones que ustedes las encontrarán por descarte, al no haber sido nombrados en esta lista. Y saludamos a aquellos periodistas que hacen bien su trabajo a pesar de las presiones que deben sufrir para levantar el raiting con polémicas ridículas, discusiones sin argumentos y un show amarillista y vacío de contenido.