“Las casas de apuestas tiemblan ante el más que posible título del Leicester”.

“El Leicester puede llevar a la ruina a las casas de apuestas”.

“Casas de apuestas al borde del colapso por el título del Leicester”.

“El éxito del Leicester amenaza a las firmas británicas de apuestas”.

“El terremoto financiero que le provocaría el Leicester a las casas de apuestas”.

Estos títulos catastróficos los podemos leer en casi todos los medios del mundo. No sabemos quién fue el primero en tirar semejante disparate. Lo que sí sabemos es que los demás repiten como loros una cantinela que no tiene ningún sentido. ¿Por qué? Porque las casas de apuestas no pierden nunca. Y mucho menos cuando en cualquier competición de cualquier deporte no gana un favorito.

portada leicesterAl leer las crónicas detrás de los títulos tremendistas encontramos una cifra: 13 millones de libras. Ese es la cantidad que, supuestamente, va a pagar una de las casas de apuestas más importantes por el Leicester campeón. Antes de que empezara la temporada 2015/16 de la Premier, las casas de apuestas ofrecían 5.000 libras por cada una apostada si el Leicester conseguía el título. Entonces, si van a pagar 13 millones significa que entraron 2.600 libras a manos del Leicester. Les ahorramos el dolor de cabeza: 2.600 x 5.000 = 13.000.000.

Contada así la historia, parece que las casas de apuestas van a perder mucho dinero y que los títulos catastróficos tienen su lógica. Sin embargo, en ninguna crónica encontramos declaraciones de ningún capo de estas casas contando cuánto dinero ingresó a favor del Manchester United, del Chelsea, del Manchester City, del Arsenal, del Liverpool… Seguro fueron muchísimos más millones que esos 13 que tendrán que pagar por el Leicester. La gran mayoría del dinero que se mueven en apuestas va para los favoritos. Para resumirlo, la gente considera que es plata fácil. Pero para que un favorito sea rentable hay que invertir mucho dinero. Y cada vez que un favorito no gana ese dinero es para la banca. Por eso, siempre que un favorito se cae, las casas de apuestas se forran.

Quizás, esta vez no ganarán tanto dinero como habían pensado, pero de ninguna manera van a perder. Quizás, para la próxima temporada no ofrezcan algunas cuotas tan altas. Por ejemplo: los que apostaron por el Leicester, ¿no lo hubieran hecho si en vez de 5.000 les ofrecían 2.000? En ese caso, en vez de pagar 13 millones habrían tenido que desembolsar 5.200.000.

Por lo pronto, el Leicester paga 26 a que gana la Premier 2016/17. Pero cuidado, el Stoke City paga 500. Y el Bournemouth y el Crystal Palace, 750. Y el Swansea, el Watford y el West Bromwich, 1000. O sea: los únicos que van a perder con el título del Leicester son los apostadores. Porque la temporada que viene no tendrán cuotas tan suculentas. Y porque, claro, las casas de apuestas no pierden nunca.