El 29 de noviembre de 1978, Unión de Santa Fe era el equipo sensación del fútbol argentino. Venía de salir tercero en el campeonato Metropolitano, llevaba 24 partidos sin perder y sólo tres días antes le había ganado 4-0 a Boca, el campeón de América, en la Bombonera. Aquel día, visitó a su vecino, Patronato de Paraná, en un partido que se presumía un trámite. Pero el conjunto entrerriano salió al campo de juego del estadio Presbítero Grell decidido a hacer historia y le ganó 1-0. Hasta el pasado domingo, aquel fue el resultado más importante para el rojinegro. El ascenso a Primera logrado hace pocos días hizo reverdecer esos laureles.
El Club Atlético Patronato de la Juventud Católica jugará en la máxima categoría por segunda vez en sus 101 años de vida. En 1978 participó del Nacional después de ganar de forma invicta el torneo regional, que otorgaba cuatro plazas en el campeonato más importante del país. En la final superó a Sportivo Patria de Formosa y se convirtió en el primer conjunto de Entre Ríos en jugar en la A. El Patrón, como le dicen sus hinchas, cumplió una aceptable campaña y finalizó quinto en su zona, detrás de Unión, Huracán, Atlético Tucumán y Boca. Ganó cuatro partidos, empató cinco y perdió cinco. Pero lo que quedó en la memoria de toda la ciudad fue la victoria sobre el gran rival santafesino.
“En el fútbol no todo está dicho. Cuando llegó Unión a Paraná con un invicto de 24 partidos, nosotros éramos un conjunto en formación. Sin embargo, nunca subestimamos a Unión. Sabíamos quienes eran ellos y la clase de jugadores que eran Ribeca, Alí, Bottaniz, Merlo, Mazzoni, Telch, todos jugadores que trascendieron en el fútbol nacional. Unión tenía un muy buen equipo”, afirmó en una entrevista con el diario El Litoral Américo Ramón Pesoa, el hombre que le dio la asistencia al correntino Rubén González, autor del único gol del encuentro.
Pero el resultado no fue lo único que se recuerda de aquella calurosa noche entrerriana. En aquel encuentro, Patronato jugó con una camiseta muy especial. Blanca, radiante. La indumentaria de Real Madrid. Sí, por gestión de Alfredo Di Stéfano, el club español le obsequió a los paranaenses un juego de casacas. “Todo empezó con la clasificación al Nacional, que fue un suceso para la ciudad. La idea de la camiseta en realidad fue una iniciativa de Roque Olsen (ex delantero de Patronato y Real Madrid), quien lo gestionó ante Di Stéfano”, recordó en una entrevista con el diario La Voz el periodista Rubén Gey.
El mediocampista Mario Fortunato Belloni explicó tiempo después por qué se usaron en una sola ocasión: “No estoy seguro y no quiero mentir, pero si mal no recuerdo las camisetas se encogieron bastante en la primera lavada y ya no hubo forma de volver a ponérsela. ¿Qué fue de ellas después? No lo sé, yo la devolví. Sólo conservo la tradicional negra y roja de aquella campaña”.
Además de aquel triunfo inolvidable, Patronato se dio el lujo de enfrentar dos veces a Boca. Fueron dos derrotas, 0-2 en casa y 1-2 en la Bombonera, pero quién te quita lo bailado.
Después de aquel coqueteo con las luces de la Primera, Patronato volvió a los regionales. Ganó la Liga Paranaense en varias ocasiones y en 2010 consiguió el ascenso a la B Nacional, tras vecer a Ramón Santamarina de Tandil en la final. El destino.
Hoy, se prepara para jugar su segunda temporada en la máxima categoría. La expectativa de todo Entre Ríos es la misma que hace casi cuarenta años.