A principios de 2006, a una productora se le ocurrió unir la ya afianzada moda de los reality shows con el fútbol. Unos años antes, Mario Pergolini había intentado algo similar con “Camino a la gloria”, programa que buscaba al nuevo crack del fútbol nacional. Y aunque el nuevo crack apareció muy lejos de las luces del Canal 13, en una cancha de Barcelona, el otro reality sí funcionó. De hecho, se convirtió en un clásico del cable y ya lleva más de una década en el aire de Fox Sports. “Atlas, la otra pasión”, le cambió la vida a un club de barrio. Dependerá de la visión de cada uno si ese cambio fue positivo o negativo.
Por estos días, Atlas está disputando la final del reducido de la Primera D, en busca del primer ascenso de sus 66 años de historia. El último domingo, perdió 3-0 el juego de ida frente a Leandro N. Alem, su clásico rival, y está a punto de repetir la frustración de los últimos años. Es que desde que apareció la TV en su vida, Atlas aprendió a pelear campeonatos y se quedó en la puerta del ascenso en varias ocasiones.
Maximiliano Ambrosio llevó el piloto del programa a Fox en mayo de 2005 y siete meses después se estrenó la primera temporada de trece capítulos. El equipo había estado desafiliado en la temporada 2004/05 y esa mano externa fue muy bienvenida. Las cámaras llegaron con algunos sponsors y Atlas no tardó en convertirse en una sensación para la categoría, más acostumbrada a las penurias que al espectáculo. Así, logró meterse en un reducido por primera vez en su historia y, pese a la derrota en semis contra Berazategui, celebró el hecho de mantener la categoría.
En una entrevista con el sitio Rockandball, Ambrosio explica cuáles fueron sus motivaciones: “Tenía el deseo de contar una historia del equipo de fútbol más débil, el peor de todos, que estaba desafiliado y buscaba renacer. Era como un cuento, que de alguna manera tendría que tener un final feliz”. Hoy, Ambrosio es el presidente del club. Así de importante es este programa para Atlas.
Algún romántico podrá decir que la televisión se comió parte de la identidad de un club con varias décadas de existencia y arraigo popular en la comunidad de General Rodríguez. Y quizás sea cierto. Porque hoy Atlas es más conocido por ser protagonista de este reality que por su vida institucional. De todos modos, ese dilema ético parece estar superado para los hinchas del Marrón, que han aprendido a convivir con el éxito.
El club fue fundado en 1951, pero hasta 1965 sólo compitió en torneos amateurs. Según cuenta el sitio partidario www.amorporatlas.com.ar, el primer objetivo de los fundadores era participar de los torneos Evita. Un grupo de niños de Villa Crespo, de no más de diez años, formaron el equipo con el apoyo de Ricardo Puga, el padre de la institución. La historia de la elección del nombre describe cómo fueron aquellos comienzos: “todas las ideas eran volcadas en un cuaderno. Cuando comenzó la elección del nombre que se le daría surgieron varios, pero sobresalían “Defensores de Velazco”, y “Unidos de Villa Crespo”. En un momento de la conversación, Esteban Velásquez dijo: “Miren el cuaderno”. En su tapa tenía la figura de un atleta con el globo terráqueo en sus manos levantadas y un nombre que atravesaba el globo: Atlas. El grito de satisfacción por el hallazgo fue unánime, a todos les gustó”.
Ingresó en la división de aficionados (actual Primera D) de AFA en 1965 y sólo dos años después sufrió su primera desafiliación, junto a dos clubes que ya no existen más: 9 de Julio y La Paternal. Luego, repitió el fracaso cinco veces más: en 1992/93, 1995/96, 1997/98, 1999/2000 y 2003/2004. La desafiliación de 1968 no fue deportiva, sino que no pudo jugar hasta 1970 por no tener cancha propia. En las últimas tres fue el único club en sufrir el hecho de no jugar por una temporada. Ya suma más de una década consecutiva sin caer, algo que nadie se esperaba cuando arrancó la era Fox Sports.
“Creo que el proyecto se prolongó durante tanto tiempo porque la historia de ‘Atlas, la otra pasión’ es la historia de todos. De una u otra manera, te sentís identificado. En el fútbol argentino hay muchos clubes que viven esta realidad y eso se prolonga en Latinoamérica. Recibimos un apoyo incondicional y por eso recibimos el mote de ‘El equipo del continente'”, explica Ambrosio, quien también logró acercar sponsors que transformaron a Atlas en uno de los clubes con mayores recursos de la división, a pesar de ser uno de los que menos hinchas tiene.
De las últimas doce temporadas, el equipo sólo quedó eliminado en primera ronda en tres. Su mejor campaña hasta la actual había sido en 2010/2011, cuando finalizó segundo en la tabla anual detrás de un grande como Dock Sud y luego ganó el reducido que le dio la oportunidad de jugar la promoción por el ascenso frente a Sacachispas. Cayó en los dos partidos y no pudo lograr el objetivo, algo que se repitió en 2015 y está a punto de ocurrir este año.
En la temporada 2015, Atlas finalizó en el segundo lugar de la tabla general, a tres puntos de Sportivo Barracas, con el que peleó por el título durante todo el año. En el reducido se sacó de encima sin problemas a Central Ballester en semifinales y logró un buen empate como visitante contra Liniers en la primera final. Todo estaba dado para festejar el ascenso en Rodríguez. Hasta hubo gol del ídolo Wilson Severino en el partido definitorio. Sin embargo, un grosero error arbitral le privó al Marrón cumplir el sueño.
A comienzos de esta temporada estuvo varias fechas en la punta, pero no aguantó y el ascenso directo fue disputado por Alem e Ituzaingó, que lo ganó después de una última fecha para el infarto. Entonces, Atlas se dedicó a prepararse para el reducido. En primera fase eliminó a Central Ballester y en semis a Victoriano Arenas. Ahora, depende de un milagro para no quedar en la puerta de la gloria una vez más.
Si no gana, Atlas se preparará para una nueva temporada como lo hace siempre, con dos objetivos: ascender y hacer buen rating. Este club ha logrado que ambos mundos convivan en armonía y se nutran mutuamente. Eso ya merece un reconocimiento.