-Siempre ha declarado ser hincha de Independiente ¿Siempre lo fue? ¿De nacimiento?
-Sí, siempre, desde hace muchísimos años, desde el colegio. No tengo matriz futbolera. Mi padre nunca me llevó al estadio. Aunque mi viejo se presentaba como simpatizante de San Lorenzo nunca fue un verdadero hincha. Más bien un intelectual aunque una persona más bien física que siempre hizo yoga, que entraba al mar cuando la bandera estaba roja… pero era un intelectual y ni por suerte ni por desgracia nos inculcó ese fervor y esa pasión por unos colores que son la principal seña de identidad de muchos compatriotas míos. Mucha gente todavía no se ha formado cultural ni intelectualmente pero ya sabe que van a ser ultrahinchas de su equipo para toda la vida. No sé cómo será en el resto del mundo… Respeto que si sos del Valencia vayas al estadio a ver al equipo de tu ciudad. Tiene sentido. Ver en tu ciudad a todos los grandes de España y de Europa. Y así aparece ese condimento extra, cuando probablemente tu equipo te identifica con tu ciudad. En España o los Estados Unidos de España, el fútbol y el rock son elementos pacificadores en un cien por ciento. Es decir, Real Madrid puede ir a jugar a San Mamés y no hay tiros ni cuchillos. Lo peor que puede pasar es que alguien silbe el himno y que alguien les conteste… ¡por Internet!
-Respecto a la pasión desmedida de Argentina por el fútbol llegó a hablar en ‘Honestidad Brutal’.
En España es igual, el fútbol y el franquismo, el fútbol y el centralismo, aquí se habla mucho también. A los madridistas nos siguen acusando de franquistas en la propia ciudad. En el Manzanares sin ir más lejos. Es una antigüedad. Pero en Argentina el fútbol estuvo sospechado de un rol siniestro en la dictadura militar, concretamente en el Mundial 78 y yo creo que el que liberó al fútbol argentino de esa cruz histórica fue el número 10. Esto cambió mucho con Diego porque era un rebelde, inclusive lo es… Será un adulto con sus contradicciones pero muchas veces se presentó como un hombre de izquierda, opuesto al ‘establishment’ del fútbol, al negocio del fútbol de Grondona, Havelange, Blatter… Todo eso que está encriptado en lo que se llaman los códigos. Nunca vamos a saber por qué Riquelme no quiso ir al puto Mundial de Sudáfrica e ir a ayudar a Maradona. No sabemos. ¿Por qué Fernando Redondo no quiso jugar con Bilardo?
Una vez tenía escrita una letra del himno de Independiente, y estaba bien. Pero perdí la libreta donde estaba escrito y no recordaba nada ni quise intentarlo de nuevo
-Passarella se llegó a escudar en el pelo largo.
-Pero es imposible que haya sido por el pelo. Pasarella quiso cambiar el tono o el espíritu. O imponer el suyo propio en la selección pero Fernando de ninguna manera desentonaba. Quiero decir, Fernando es una persona elegante y prolija. No era ese tipo de pelo largo el problema. Pero nunca vamos a saber, si fue una discusión futbolística o una cuestión personal.
-Por aquella época publica ‘Honestidad Brutal’ y en el libreto del disco aparecen decenas de futbolistas y entrenadores en los agradecimientos: Menotti. Raúl (Crack), escribe.
-Sí crack. Tengo mucha amistad y pequeñas historias y anécdotas con gente del fútbol y esta es una época donde me sentí acompañado por gente del fútbol que me dio su amistad. Nos encontrábamos en los restaurantes. Todos los viernes jugaba a las cartas con Ángel (Cappa) y Jorge (Valdano). Jugábamos al truco.
-¿Quién ganaba?
-Yo perdía siempre. Y el que jugaba de pareja conmigo, que era Ángel Cappa, también porque yo no tengo nada de picardía. No sé mentir ni jugando a las cartas. Era una mesa chica. No nos dejaban pagar la cuenta en De María. Cappa es un tipo muy sensato, formidable. Una de las mejores personas que podamos encontrar. Eran finales de los 90, con Valdano de entrenador del Real Madrid. Cuando Jorge deja de ser entrenador el grupo se mantiene unido porque Santi Segurola organiza una gran comida para celebrar y lamentar que Jorge deja su puesto de entrenador del Madrid. ¡Después del 5-0 al Barcelona y la Liga! Con Raúl, Zamorano…. Laudrup, joder… qué cosa tenía (hace el gesto de mirar a otro lado). Laudrup tuvo sus grandes años. Si no fue más grande será porque… más grande imposible. Una elegancia, luego Zidane, Messi… pero tenía muchísimo talento. Contaba que había cambiado los entrenamientos porque con él entrenando todo el mundo quería dar los pases sin mirar.
-Ángel Cappa sostiene que en el fútbol argentino prohibirán el balón para que los equipos se peguen directamente. Una crítica al aburrimiento de la liga.
-No se puede ni ver de lo aburrido que es. Los equipos en Argentina se dividen en bandos por el tipo de música que escuchan. Los que ponen cumbia, ritmos tropicales, bailables… son diferentes que los que escuchan rock. Los segundos se acercan primero a presentarse. Una vez coincidí en un hotel en Rosario con Boca. Un Boca muy bueno, muy estelar donde los rockeros eran Gago, Palacio y el Pocho Insúa. Organizaron una reunión de rockeros para saludarse y hablar un poco y escuchar anécdotas. Estábamos en el últimopiso de un hotel y se escuchaba a la gente de la calle gritar a los jugadores de Boca como si fueran los Rolling Stones. Lo que es increíble es que los Rolling Stones sigan tocando y les sigan gritando sus nombres porque los jugadores de Boca cambian y los abuelos Stones son los mismos.
-¿Llegó a componer el himno de Independiente?
No, una vez tenía una letra escrita y estaba bien, pero perdí la libreta donde estaba escrito y no recordaba nada ni quise intentarlo de nuevo. A la primera salió bien. Incluso mencionaba al perro del utilero. A la mascota de los 70: Boneco que salía en las fotos con todo el equipo. Hace poco por Internet alguien me mandó las fotos.
El fútbol argentino no se puede ni ver de lo aburrido que es. Los equipos en Argentina se dividen en bandos por el tipo de música que escuchan. Los que ponen cumbia, ritmos tropicales, bailables… son diferentes que los que escuchan rock. Los segundos se acercan primero a presentarse.
-¿Cómo vivió el descenso?
-Independiente se fue a la B con honor, por supuesto. Más que River, porque lo de River fue muy dramático. El campeonato dividido está desnaturalizado. Y todo corresponde a una crisis global de juego. Sin esa crisis de todo el campeonato no habría bajado. Antes, campeón había uno solo. Es verdad que ahora equipos pequeños ganaron ligas como Lanús, Banfield… Huracán estuvo a punto de ganar. Pero sólo se sube o se baja una vez al año sumando el promedio. Ni siquiera estoy seguro de entender el puto promedio. A lo mejor tu equipo está en mitad de la tabla y juega la promoción. El drama de River fue que se jugó todo en un ida y vuelta contra Belgrano. Eso es más infartante. Mi mujer estaba en la cancha con su hermana, su hermano y sus padres, todos socios e hinchas y no solo fue un drama sino que mi cuñada se desmayó, mi mujer me llamó llorando… Y la gente lo rompió todo. Independiente mantuvo la ilusión. Hubo un episodio desagradable con la directiva y los hinchas pero no fue la batalla campal de River. No soy un hincha tradicional, en Argentina dirían que soy un pecho frío, pero yo creo que responde a una crisis de juego. No veo muchos partidos de Argentina. Normalmente estoy más enganchado a los partidos definitorios de Champions, o a los playoffs de San Antonio en la NBA.
-¿Llegó a jugar al fútbol o juega actualmente?
-A mi edad, para decir que sí, debería decir que juego al menos una vez por semana un solteros contra casados pero no. O un toreros contra cantantes como se hacía antes.
-¿Recuerda el primer partido que vio en un estadio?
-Recuerdo una serie de parridos, no sé cuál fue el primero. A los 6 o 7 años de colegio primario, es decir de preadolescente. Íbamos con un compañero de colegio y su padre a ver a Independiente.
-Una familia de apellido Schuster, como nuestro Bernardo.
-Tal cual. Íbamos con los Schuster. Era la época de Pastoriza porque teníamos 10 años. Creo que estuve en la cancha de River cuando Pastoriza hizo un famoso gol de tiro libre casi de mitad de la cancha. River jugaba con el filial por una huelga de asuntos gremiales. Era la generación de Morente, J.J. López, Alonso que eran los reservas pero fueron muy importantes en River. Le ganarona Boca en la Bombonera 2-4, todavía tienen fotos colgadas de aquello, pero a Independiente no lp pudieron doblegar. Recuerdo que compré dos revistas: El Gráfico y Goles y en no sé en cuál de las dos el Pato Pastoriza explicaba cómo metió el gol.
-Son los recuerdos que narra en ‘El palacio de las flores’.
-Exactamente. Puedo recitar de memoria la alineación. Santoro en el arco, en la defensa Pancho Sá, el Chivo Pavoni que metía todos los penales, probablemente Miguel Ángel López, el polaco Semenewizc, Raimondo, que era centrocampista, el 11 Maglioni que se disparaba y en ese equipo debutaron Bochini y Bertoni con 17 y 18 años que después ganaron la Intercontinental cuando se jugaba a ida y vuelta, no en Tokio. Independiente, ganó dos veces seguidas la Libertadores, la perdió contra el Ajax y la ganó contra la Juventus. El Ajax mejor de la historia. Cruyff se negó a viajar a Argentina por cuestiones políticas. Ese fue su argumento y no quería que le rompieran los huesos. Pero bien.
-¿Cómo vivió el Mundial 78?
-Estaba en Argentina. Fue un año muy decisivo para mí en la música. Empecé a tocar con un grupo mayormente uruguayo que era Raíces y en aquella época los músicos, los bohemios, los intelectuales, la gente de izquierda rechazaba la situación mundialista aunque finalmente el pueblo se conmovió, se rindió a la gloria y salió a la calle a festejarlo. Fue el año que terminé el colegio, todo… como con 16 años y en esa misma época estaba grabando por primera vez un disco. El ambiente de los bares intelectuales de la calle Corrientes era de rechazo hacia la Policía, el Ejército y el Gobierno, era total porque el Mundial tuvo un interventor militar, el almirante Lacoste y justo después llegó Grondona con la dictadura todavía. La maniobra gubernamental y la deportiva estaban mezcladas, era complicado. La gente se emocionó con el fútbol, la aparición de un destello de René Houseman, Kempes enooorme y el centrocampista Ardiles que terminó de jugador y entrenador del Tottenham. Al principio lo vivía con cierto escepticismo. Yo salía de la calle Corrientes que sus bares eran reductos intelectuales y en el 78 el sector intelectual y bohemio era raro.
-¿Qué le pareció el papel que le tocó a Menotti?
-Pese a tener un papel muy controversial el flaco Menotti es querido y respetado por un 90% del público y la prensa. Como fue el fútbol de posguerra. El fútbol con Franco. En blanco y negro, eso es en común. ¿Qué años son los Di Stéfano, el franquismo no? Sin embargo, la figura de Don Alfredo está limpia. No sólo eso sino que deportivamente tiene todos los méritos y el reconocimiento. En España es un inventor del fútbol moderno y sus frases son casi bíblicas.
-¿Y dónde vivió el del 86?
-En el Mundial de México estaba en casa de Ariel de viaje aquí con Julián (Infante), pero el gol contra Inglaterra lo vi precisamente en Inglaterra viendo a Madness en el Festival Glastonbury. Los técnicos en el escenario tenían una televisión pequeña, miraban los goles y celebraban los goles de Maradona porque eran goles contra Thatcher.
-Presume de amistad con Maradona ¿Son de la misma quinta?
-Soy un año más joven aunque Diego dice que no, que me mire al espejo porque no puede ser. Hace años que no lo veo, me gustaría mucho encontrarme con él y llamarlo del país lejano donde vive y saludarlo. Me gustaría mucho. No se lo trató bien. Ojalá pueda vivir un día tranquilo en Argentina.
-¿Cómo fue la grabación de su canción? ¿Cambiaría algo de la letra?
-No sólo no cambiaría algo, sino que el Maradona que conozco es una persona excelente, confidencial, humilde, siempre tiene tiempo para saludar a todo el mundo siempre reconoció los méritos de los cantantes de la música popular, de otros futbolistas de otros deportistas. Se dirige a todo el mundo como ‘maestro’. Maestro aquí, maestro allá… El Diego que yo conozco es una excelentísima persona. Me dio su confianza, su intimidad y además si aunque no fuera mi amigo tendría que reconocer que tuvo mucho mérito que se pusiera en condiciones para dirigir en un Mundial. Hay que superar los problemas por todos conocidos y no es fácil.
-¿Tras el partido de Alemania se vio a un Maradona muy afectado?
-La verdad que encontrarse tantas veces con Alemania en los fases eliminatorias es una putada. Salvo en México, que fueron mundiales similares.
Cuando Maradona vino a grabar conmigo nos quedamos en el estudio hasta las 7 o las 8 de la mañana. Nos quedamos con guitarras y piano, cantando tangos, canciones de rock, mías y más antiguas y después nos dimos unos consejos. A las 7.30, ya de día, nos fuimos y las últimas palabras de Diego fueron: “Andresito llamame en dos horas”. Auténtico bohemio.
-¿Le costó mucho escribirla o esas canciones salen de un tirón?
-Si me cuesta mucho una canción la dejo a la mitad. Bueno, se puede hacer en unas noches o unos días. ‘Maradona’ es una canción especial. Santiago Auserón me felicitó por las rimas que dijo eran muy sofisticadas. Además Diego vino a escuchar la canción y a grabar el arranque en el que me da las gracias y se la dedica a sus hijas.
-¿Recuerda ese día concreto de grabación?
-Vino con muchísimo respeto por la situación de estar en un gran estudio de grabación, con los músicos allí. Eso le impuso muchísimo respeto. Pero estuvo ahí, escuchó con silencio lo que pasaba. Hay dos secuencias con Diego en ese disco. Una canción que cantamos juntos, la ranchera, y Diego fue valiente porque cantó una canción zapatista revolucionaria y además, no es sencillo cantar una canción sin conocerla. Y la cantó muy bien, estupendamente bien. Y ese día nos quedamos en el estudio hasta las 7 o las 8 de la mañana. Nos quedamos con guitarras y piano, cantando tangos, canciones de rock, mías y más antiguas y después nos dimos unos consejos. A las 7.30, ya de día, nos fuimos y las últimas palabras de Diego fueron: “Andresito llamame en dos horas”. Auténtico bohemio.
-¿Es Maradona el futbolista más bohemio?
-Bueno muchos dicen que fue Georgie Best. Otros dicen que sólo era un borracho. Bueno, decir borracho en Inglaterra no es mucho decir porque todo el mundo bebe y se emborracha, pero sí parece que Best bebió un punto más. A Eric Cantona si algo le faltaba para ser un auténtico bohemio es ser Morantista. Firmó una película, se tiró en plancha al público, comprometido con la izquierda, hizo grande al Manchester que estaba congelado en blanco y negro. Él lo puso en color.
-Dice que su disco es el mejor que puede hacer actualmente un hombre blanco.
-Bueno, me refería a éste hombre blanco. En realidad debí haber dicho hombre latino. Hay muchos hombres blancos haciendo discos muy buenos pero ocurre que cuando perdemos la fe en el rock nos refugiamos en la música negra.
-¿Es cierto que perdió la camiseta de Maradona al tirársela a Bob Dylan en un concierto?
-No es verdad. Tengo las dos camisetas que me regaló Diego. Una es de Argentina que me dedicó. Una de las 10 millones que habrá firmado y otra es la de la canción que utilizó en un partido contra Banfield. Un partido que se jugó en la cancha de Independiente porque Banfield buscó un estadio más grande para recibir a Diego y marcó el pájaro Caniggia. A Dylan le tiré una camiseta argentina cuando tocó en La Riviera en la primera mitad de los 90. No sé por qué se me ocurrió tirársela.