Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Luis Cernuda
Dicen que en sus últimos años de vida, el gran delantero húngaro Ferenc Puskas, sólo reaccionaba para comer golosinas y esbozaba una sonrisa cuando recibía en su casa a algunos de sus viejos compañeros de vestuario, pero no sabía por qué reía. Su regresión a la infancia era un síntoma más del deterioro cognitivo provocado por el alzheimer. Puskas falleció en 2006 después de varios años de sufrimiento. “El fútbol me gusta, quizá más que la vida”, fue una de sus frases más célebres y quizá parte de lo que inspiró un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona que trata de demostrar que el fútbol es una herramienta muy útil para ayudar a los pacientes con deterioro cognitivo.
Personas incapaces de recordar el nombre de sus hijos, recitan una alineación de hace 40 años sin fallar uno de los once jugadores. “Las cosas malas las olvido, me acuerdo de las buenas”, resume uno de los pacientes con los que trabaja la Fundació Salut i Envelliment. “El alzheimer borra la memoria pero no borra la pasión por el fútbol, ni borra las emociones y estas son las que queremos recuperar a través de la terapia de reminiscencia”, explica Laura Coll, médica que lidera el proyecto junto con la psicóloga Sara Doménech.
En 2014, ensayaron talleres de memoria relacionados con el fútbol durante dos horas a la semana con entre seis y ocho pacientes. Y los resultados del estudio, todavía en fase piloto, demostraron que la idea tenía sentido sobre todo en pacientes con demencias leves o moderadas. Para continuar con el proyecto, Líbero ha decidido contribuir con la elaboración de revistas con contenidos antiguos que ayuden a los ejercicios de los talleres y a la investigación. Hemos creado cuatro revistas que integran reportajes, material gráfico y ejercicios relacionados con el fútbol. Desde su nacimiento, Líbero ha sido una revista que ha querido que la potencia del fútbol sirva para mejorar la sociedad.
Durante una experiencia piloto, los pacientes que vieron las revistas creadas por Líbero junto con la agencia publicitaria LOLA, trabajaron con los materiales de las revistas. Sólo con la visión de las fotos de goles históricos como el acrobático de Cruyff al Atlético de Madrid en la temporada 1973/1974 los pacientes reaccionaban en animadas charlas recordando los partidos. Según los expertos en terapias contra el deterioro provocado por el alzheimer, el estado de ánimo es clave y el fútbol sabe desarrollar la capacidad comunicativa de los humanos como pocos temas de conversación.
En terapias similares en las que en lugar del fútbol se ha utilizado la música, el éxito de la evolución ha sido evidente. Un estudio reciente de la Universidad Bar Ilan en Ramat-Gan de Israel publicado en el Music Journal Therapy consiguió que pacientes con demencia avanzada cantaran en grupo. “Gran parte de la conversación versaba sobre cómo cantaban los individuos del grupo, y los demás les prestaban atención”, explicó Ayelet Dassa, autor del estudio, mientras que otros seguían cantando incluso cuando acababa la sesión. Los familiares de los pacientes agradecían la evolución al comprobar cómo se ralentizaba el ensimismamiento.
El estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona contó con la ayuda de la Agrupación de Jugadores Veteranos del FC Barcelona. El exjugador Justo Tejada, extremo que llegó a marcar 126 goles con el Barça en los años 50, acompañó a los pacientes a una visita al Camp Nou. Sobre las gradas, los pacientes recordaron con él los años de Kubala e incluso las anteriores. Uno de los pacientes narró el gol de Evaristo. “No me acuerdo del nombre del jugador, pero recuerdo un gol de cabeza, que el jugador iba volando”, definía. La imagen de aquel gol que eliminó por vez primera al Real Madrid de Di Stéfano de la Copa de Europa, es uno de los contenidos de las revistas especiales preparadas por Líbero para el estudio.
La terapia “ayuda a tener impacto emocional, hacer como si el paciente estuviera como en casa”, explicó Coll en una conferencia de presentación del estudio. A través de fotografías de la época, de charlas de exjugadores profesionales, de vídeos o de objetos “se habla de fútbol”, se “ayuda a recordar a los pacientes con demencias” y se “los estimula con conversaciones de grupo”, con lo que se ha conseguido “mejorar” el “estado de ánimo del paciente, ya que van muy contentos al taller y allí están muy a gusto”, apoyó Doménech.
Para apoyar al estudio, Líbero ha creado la web www.revistalibero.com/futbolvsalzheimer donde los lectores podrán donar revistas para centros de pacientes e incluso elaborar una revista de contenidos para tabletas adaptadas a un paciente concreto.