Roque Germán Olsen Fontana nació en Sauce de Luna, provincia de Entre Ríos, en 1925. En su juventud se destacó como centroforward en Patronato de Paraná, donde llamó la atención de algún cazatalentos de Tigre. Fichó para ese cuadro y debutó en Primera en 1949. A pesar de no cumplir una actuación especialmente destacada y de salvarse raspando del descenso, al año siguiente fue trasferido a Racing, donde alternó en la mejor delantera de la época, integrada por Boyé, Salvini, Tucho Méndez, Ameal, Rubén Bravo, Simes y Sued, cracks que conseguirían tres títulos al hilo por primera vez en la historia de los campeonatos argentinos.
El comienzo de la temporada europea de 1950/51 encuentra a Olsen en el vestuario del Real Madrid junto a otro argentino, Antonio Imbelloni. En la liga ‘51/’52 marcó 17 goles para el equipo del “generalísimo” Franco, que esa temporada terminaría tercero mirando desde abajo al Barça y al Athletic de Bilbao. Pero eso fue “antes de Cristo”. En el ‘53 llega al Real Madrid Alfredo Di Stefano y marca 27 goles, que sumados a los 15 del amigo Olsen resultan fundamentales para la obtención del campeonato. Es el comienzo de la época dorada del Madrid. El tiempo en que según The Times de Londres “el Real Madrid se pasea por Europa como antaño se paseaban los vikingos, arrasándolo todo a su paso”.
Roque Olsen alcanza a disfrutar un poco de aquellas mieles, pero en 1957 -después de ganar dos de las cinco Copas de Europa y tres ligas locales, pero sin afirmarse nunca como titular- se marcha al Córdoba F.C. de la Segunda División española. Allí terminará sus días como jugador y empezará su larga carrera como entrenador.
En 1962 logra el primer ascenso del Córdoba a Primera, y en la temporada ‘64/’65, tras un fugaz paso por La Coruña, dirige al Real Zaragoza, que se ubica tercero y clasifica para la Copa de Ferias. Esa gran campaña llama la atención de la dirigencia del F.C. Barcelona, que a pesar de su bien ganada fama de cascarrabias, contrata al argentino. Dirigió dos temporadas: 1965-1966 y 1966-1967*. En la primera, el equipo quedó tercero en la Liga, pero ganó la Copa de Ferias ante el Zaragoza. En su segunda temporada no consiguió ganar ningún título y no renovó contrato. Antes de marcharse, recomendó a la dirigencia que prescindiese del jugador Carles Rexach, a quien no le veía pasta para jugar en el Barça. No le hicieron caso. Rexach ostenta hoy un récord: una relación contractual con el club catalán de ¡cuarenta y cuatro años!: cinco como jugador de los equipos de la cantera, diecisiete en el primer equipo y veintidós como miembro del cuerpo técnico.
La carrera de Olsen estuvo signada por apelativos bélicos: como delantero goleador lo apodaban el Tanque. Como entrenador, sería El sargento de hierro. Nunca le faltó trabajo en España, donde dirigió por casi cuarenta años. Pasó por el Sevilla, el Elche, Las Palmas, Cádiz, Real Zaragoza y Celta de Vigo. Murió en Andalucía en 1992.
*En YouTube se puede ver uno de los pocos grandes momentos del Barcelona de Roque Olsen, goleando 5 a 0 en casa al Deportivo La Coruña.
NdE: Este artículo fue publicado originalmente en el número 62 de la revista Un Caño, agosto de 2013.
