La puerta se cerró hace diez días en la primera reunión entre empresarios y Gobierno para allanar el camino hacia las sociedades anónimas deportivas y se abrió un ruta que promete al menos tres capítulos más con otros actores y unos meses de mayo/junio intensos a nivel legislativo.
Según pudo averiguar Doble Amarilla esta opción de ingreso de capitales a los clubes tras el Mundial de Rusia es tan central para el Gobierno que envió a ciertas embajadas específicas un boceto de presentación para atraer inversiones extranjeras.
En los apuntes del Secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, del diputado Nicolás Massot, y del asesor Fernando Marín figuran una decena de empresas internacionales y un puñado de compañías nacionales que ya expresaron su interés para invertir en el nuevo escenario del fútbol argentino… algunas propuestas incluso llegaron directamente al presidente Mauricio Macri.
En estos apuntes, donde figuran las experiencias española, alemana e inglesa en seducción de inversionistas, son un total de diez rubros que son potenciales compradores/gerenciadores de clubes argentinos, entre los que se destacan compañías del rubro automotríz , el farmecéutico, una aerolínea y tecnológicas.
En la única reunión (hasta ahora) se hicieron nombres propios de clubes que transitan una actualidad endeble y complicada, que podrían ser potenciales interesados en ingresar en este nuevo modelo de la Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). En todos ellos, el Gobierno los presentó como “oportunidades para invertir”.
Arsenal, Olimpo, Newell’s Old Boys -actuales de la Superliga-, junto con Quilmes, All Boys, Sarmiento de Junín e Independiente Rivadavia de Mendoza -del Nacional B- fueron los mencionados en aquella tarde-noche.
Sin embargo, como ya había anticipado Doble Amarilla, la idea del Gobierno es comenzar con cuatro casos testigos de cuatro ciudades importantes del interior del país que demuestren gestión exitosa en sus primeros seis meses de gestión. Racing de Córdoba, Tiro Federal de Rosario, Gimnasia y Tiro de Salta y Gimnasia de Mendoza siguen siendo la lista de cuatro clubes -a la que se sumó en los últimos meses Alvarado de Mar del Plata- que tienen avanzadas negociaciones para iniciar este camino post-Mundial de Rusia.
Las próximas reuniones con empresarios, que seguirán siendo en ámbitos privados sin estado público, se realizarán entre lo que queda de febrero y marzo porque en abril comenzará el operativo SAD… como ya se lo bautizó en el círculo rojo del presidente. Del primer encuentro participaron empresarios cercanos a los 3 interlocutores que puso el Gobierno a la cabeza de este tema. Pero algunos hombres fuerte de negocios ya le hicieron saber al Presidente su “bronca” por no ser invitados al primer cónclave por lo que se espera que los próximos encuentros sean más nutridos.
Tanto la AFA como la Superliga están avisados de esta decisión del propio Mauricio Macri y si bien no esperan un acompañamiento público… se contentan con la abstención y que no pongan palos en la rueda. “Es un proceso inevitable”, le avisaron a la conducción de ambas instituciones del fútbol argentino. De hecho, este semana Doble Amarilla reveló una reunión entre Superliga y Gobierno para intentar armar una agenda de la industria del fútbol. En esa charla desde el Ejecutivo le deslizaron a Mariano Elizondo que en el próximo contacto (planificado para principio de marzo) se pondrían sobre la mesa también las SAD.
Empresarios con reparos
Como ya reveló Doble Amarilla, en el primer encuentro los empresarios también plantearon sus reparos. Pidieron seguridad jurídica para invertir e interioridades sobre la llamada “acción de oro” que tienen los socios ante ciertas decisiones. El proyecto de ley argentino toma varios rasgos del modelo alemán, se reservan los socios la decisión final sobre cuestiones que tengan que ver con modificaciones que afecten el “patrimonio histórico”. Por ejemplo, mudar al club de ciudad, cambiarle el nombre o mudar el estadio. “Todo va a quedar claro en las reglamentaciones y quédense tranquilos que en cuestión de inversiones y patrimonio van a poder hacer negocios”, fue la frase tranquilizadora por parte del Gobierno aunque los empresarios tienen sus dudas.
El único pedido enfático del Gobierno a los hombres de negocios fue que hagan todas las cosas como corresponde porque va a haber una lupa muy grande sobre aquellas primeras empresas que apuesten por estas SAD.
Esta nota fue publicada por el sitio Doble Amarilla.