Octubre. La fecha ya debe estar marcada en el calendario de todos los hinchas argentinos. En ese mes se llevará a cabo del debate más importante de los últimos tiempos: el de las Sociedades Anónimas Deportivas. El presidente de la AFA, Claudio Tapia, ya lo dejó claro hace algunos días: “No hablé con presidentes sobre este tema pero la dirigencia tiene que debatirlo, porque hay una realidad que está oculta y que no se puede negar. No podemos decir que no existe porque existe. Hoy un club gerenciado es exactamente lo mismo. En el momento que tendremos que dar el debate, se dará”. Ese momento, que no fue en la última reunión de comité ejecutivo, será en la próxima Asamblea.
Según informó el portal Doble Amarilla, el hombre encargado de bastonear el asunto será Daniel Angelici, por mandato de Mauricio Macri y con Andrés Fassi como principal ladero y “ejemplo a seguir”. Los nombres no llaman la atención. El actual presidente de la Nación tiene una obsesión con las SADs y no quiere terminar con su primer mandato sin ponerlas en funcionamiento. Fue el primero en colocarlas en agenda cuando era presidente de Boca y, más allá de que en aquel momento sufrió una derrota ejemplar en los terrenos de Julio Grondona, siempre tuvo el tema entre sus objetivos principales. Angelici es su hombre de referencia en el ámbito del fútbol y Fassi preside a un Talleres que funciona más como una SAD que como una asociación civil.
A eso se refiere Tapia cuando dice que “hay una realidad que es innegable y hay clubes gerenciados. En Primera División hay muchos y en el ascenso algunos”. El actual mandamás de la AFA siempre se mostró en contra del ingreso de capitales privados a los clubes, pero en los últimos tiempos cambió su postura y afirmó que es necesario discutir la cuestión. Entonces, la Asamblea que se llevará a cabo entre el 16 y el 25 de octubre puede marcar un quiebre definitivo en la historia de nuestro fútbol. No habrá medias tintas: será estar a favor de los clubes y de su función social o en contra.
Aunque la discusión nunca salió de la intimidad de los despachos de Casa Rosada y del Congreso, el gobierno ha buscado la forma de introducir las SADs desde antes del diez de diciembre de 2015. Primero pensaron hacerlo por la vía parlamentaria, pero hoy ven que la posibilidad más clara es la modificación del estatuto de la AFA, dado el amplio rechazo que existe en la opinión pública y la capacidad de organización que ya mostraron hinchas y socios con la creación de la Coordinadora de hinchas. Tras la reforma del año pasado, el estatuto de la AFA aclara que un club solo puede ser “una asociación civil con personería jurídica”. En octubre esto puede cambiar.
El macrismo tiene un as bajo la manga para meterle presión a los clubes y así lograr que voten en favor de los capitales extranjeros: el ya célebre decreto 1212 firmado por Eduardo Duhalde en su última semana de gobierno en mayo de 2003. El mismo establece un régimen especial para los aportes personales y contribuciones patronales de los clubes con estas palabras: “Régimen de percepción y retención para el ingreso de los aportes personales y contribuciones patronales correspondientes a los jugadores de fútbol, miembros de los cuerpos médicos, técnicos y auxiliares que atiendan a los planteles que practiquen fútbol profesional en cualquier categoría y demás personal dependiente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), y de los clubes que intervengan en los torneos organizados por dicha asociación en las divisiones Primera A, Nacional B y Primera B”. Dicho en criollo, les permite a las instituciones afiliadas a la AFA pagar menos impuestos.
Según el diario La Nación, el Ministerio de Hacienda pretende recaudar más y gravar hasta los ingresos por sponsoreo y cuotas sociales para compensar los beneficios comparativos que obtuvieron los clubes en los últimos 15 años. En 2016, la cuenta corriente de los clubes con el fisco exhibía un rojo de $1.346.745.094, según la AFIP. El año pasado fue de cierto equilibrio y la cifra no se movió demasiado. De todas maneras, la idea es pasar del 7% actual a una alícuota que duplique o hasta triplique ese porcentaje. Si esto sucede la gran mayoría de los clubes del fútbol nacional debería cerrar sus puertas. Así de simple.
Entonces, con el decreto 1212 como rehén, el gobierno intentará terminar de darle forma al ingreso definitivo de las SADs. Angelici ya comenzó a trabajar en ese sentido y, apenas terminó la Copa del Mundo de Rusia, el tema estuvo presente en cada una de sus reuniones con dirigentes de primera y del ascenso. A esto se suma la cada vez más afianzada Superliga, que para muchos no fue más que la forma de comenzar a entornar la puerta para la privatización de los clubes.
Aunque en la última reunión no se discutió el asunto, el presidente Mariano Elizondo ya expuso su voluntad de debatirlo: “la de Sociedades Anónimas no es una discusión exclusiva de la AFA, Superliga o los clubes, es una discusión de todos y define el socio. Hay que modificar una ley, tienen que aprobar una ley en diputados y en senadores, hay que modificar el Estatuto de AFA, el Estatuto de Superliga y el Estatuto de los clubes. En consecuencia, quien define si un club es SAD o no es el socio”.
Además del ya conocido y hasta mediático lobby de Angelici, hay otro nombre que será importante en los próximos meses: Andrés Fassi. El actual presidente de Talleres fue preparador físico de la T, Belgrano y Racing de Córdoba antes de emigrar a México de la mano del DT Chamaco Rodríguez. Allí se hizo famoso por un video sobre “metodología de la enseñanza” para profesores y no tardó en amasar una fortuna que le sirvió para comprar el club Pachuca, en ese momento en segunda división. Más de dos décadas después regresó a su provincia y ganó la presidencia de Talleres. Desde ese lugar edificó una relación de mutua conveniencia con Angelici y Macri y hoy son el trío que impulsa la llegada de las SADs.
“Hay que mostrar un modelo de gestión totalmente distinto al de los últimos 40 años. De una vez hay que enaltecer valores y códigos diferentes a los históricos. Hay que cambiar esa mentalidad y cultura que se ha impregnado en un fútbol con sociedades sin fines de lucro totalmente mentirosas. Porque seamos sinceros: siguen pasando dirigentes que se enriquecen mientras las instituciones se empobrecen. Y hay otros dirigentes tal vez honestos, pero con muy poca capacidad de gestión, y entonces se siguen endeudando los clubes. Esta estructura está acabada. ¿Cuáles son los clubes de más éxito en los últimos años? Justamente los que toman un modelo de gestión personalizado, con un estilo prácticamente empresarial”. Sus palabras demuestran cuál es la idea que intentarán convertir en sentido común: los clubes están mal porque los dirigentes elegidos por los socios son malos, no saben gestionar. Entonces, llamemos a empresarios que sí saben lo que hacen.
Si la extorsión del 1212 logra su cometido y la Asamblea vota a favor de modificar el estatuto (hasta hoy solo clubes contrarios a esto se han pronunciado sobre el asunto: Racing, River, San Lorenzo, Lanús y más), el pelota pasará al Congreso nacional. Según informó Doble Amarilla, a más tardar en noviembre se tratará la reforma de los artículos 33 y 45 del código civil. El mismo tiene como imagen el proyecto de ley 283/03, que contó con media sanción en 2003 en el Senado y habilita la posibilidad de que una asociación civil celebre un “contrato de gerenciamiento” o bien un “contrato participativo de inversión y desarrollo”. Como antecedente figura la Ley 25.284 de Fideicomiso o “Régimen especial de administración de las entidades deportivas con dificultades económicas”. El proyecto es muy similar al que había elaborado en su momento el diputado Nicolás Massot, aunque tiene algunos elementos legales nuevos que, según los propios voceros gubernamentales, lo hacen “más amigable” y provocan “menos rechazo social”.
En medio de una disputa de poder clara entre Tapia y Angelici, el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas al fútbol argentino puede terminar de inclinar la balanza en favor del presidente de Boca y, mucho más grave, romper para siempre la tradición más importante de las clases populares argentinas. Dependerá de los hinchas y los socios movilizados impedir que capitales externos se queden con los clubes. Octubre es el mes para marcar en los calendarios.
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