César Luis Menotti

Nuestro caso fue atípico: tuvimos el plantel a disposición tres meses y medio antes del Mundial, gracias a que eran todos futbolistas del medio local. Pudimos desarrollar un plan muy intenso; trabajamos primero las cualidades físicas pensando en función del fútbol, luego la resistencia, la tarea específica de cada jugador y la velocidad. Apuntamos a alcanzar el punto más alto de la preparación a fines de mayo.

Carlos Salvador Bilardo

En los últimos quince días dividimos el entrenamiento para que tuvieran todo el día ocupado. Allí alcanzamos los mejores niveles de ritmo, velocidad y movilidad, una preparación que no tenía antecedentes en la Selección Argentina. Sin ella, no podríamos haber jugado el fútbol que jugamos.
Una vez empezado el campeonato, es mejor asegurar la evolución de las lesiones que mantener el estado físico. Entre los partidos los entrenamientos no eran fuertes: los muchachos arrastraban las piernas hinchadas y algunos estaban terriblemente golpeados. La preparación física previa al torneo debe ser impecable para que no haya necesidad de arriesgar a los jugadores en las prácticas.
Los jugadores tienen que llegar bien entrenados, es fundamental en un torneo corto y tan intenso. En la cancha, el contrario se tiene que cansar dos veces antes de que nosotros nos cansemos una. También es importante que los jugadores estén enteros de partido a partido.
Lo fundamental para la recuperación es la alimentación; sobre todo los hidratos de carbono, a los que los futbolistas están acostumbrados. Sin embargo, no hay que presentar un menú único. Hay que prever los gustos de cada uno y armar menúes de carne, pollo, fideos o lo que sea.
Nosotros siempre llevábamos el agua. Es necesario, salvo que se la pueda comprar en algún hotel de jerarquía de afuera, porque nunca sabés lo que te podés encontrar. También sería ideal llevar desde acá la carne y los alimentos, sobre todo aquellos que no son costumbres en los países en donde se juega el Mundial. Puede parecer raro, pero todo ayuda a la preservación del jugador.