César Luis Menotti

Siempre ocurrió que copiamos algo de afuera, en vez de perfeccionar y ampliar las condiciones naturales de nuestros jugadores. Nadie en el mundo las tiene y queremos reemplazarlas por las de otros. Lo mismo en cuanto al esquema: nosotros estamos acostumbrados a jugar con cuatro defensores, por ejemplo.

En cada entrenamiento, el técnico tiene que buscar el desarrollo de la capacidad individual de cada jugador, poniendo el acento en los fundamentos que quiere para el equipo: toque de primera, movilidad, velocidad, variantes ofensivas, nuevas jugadas, relevos. También es importante aclarar las confusiones de los más talentosos, de los pensantes, de esos que suponen que el que piensa no debe correr y de los que quieren solucionar todo corriendo sin pensar nunca.

En cuanto al aspecto defensivo, no soy adepto a las persecuciones personales. Prefiero la marca en zona, evitando espacios entre nuestra defensa y el medio, el lugar donde habitualmente juegan los habilidosos.

Carlos Salvador Bilardo

La táctica hay que cambiarla de acuerdo a los jugadores con los que se cuenta y tomando en cuenta el resultado que se quiere lograr. En la primera fase, por ejemplo, hay que dormir a los rivales más fáciles, así se podrá jugar tranquilo contra el más difícil.

Obviamente, después de la primera ronda sólo sirve ganar, por lo que hay que salir con esa mentalidad y cambiar sólo según el rival que toque.

En cuanto a innovaciones en los sistemas, en el mundo no hay novedades después del 3-5-2 que utilizamos en México 86 (N de R: esto dicho en 2006). El tema es que la gente se confunde: dicen que la línea de tres defensores se convierte en una de cinco y eso no es así.La diferencia está en que un mediocampista lateral no es lo mismo que un lateral mediocampista. Es decir, Sorin no es lo mismo que el Kily González. Sorin sí puede pasar a la última línea. De lo que yo hablo es con tres centrales y cinco mediocampistas definidos.