Hace menos de dos semanas, Ajax se jugó el título de la Liga holandesa en la última fecha contra Willem II. Debía ganar y esperar que Feyenoord no venciera a Heracles. Entonces, el entrenador Peter Bosz decidió formar un equipo cuyo promedio de edad fue de 20 años. Sí, veinte años de promedio, por si no quedó claro. Ninguno de los titulares superó los 24 años de edad y diez de los once tenían 21 o menos. El equipo fue muy superior y ganó 3-1, aunque no pudo celebrar el título porque el cuadro de Rotterdam triunfó por el mismo marcador. A pesar de la frustración, el plantel más joven del mundo no tuvo tiempo para lamentarse, porque este miércoles jugará la final de la UEFA Europa League ante el Manchester United de José Mourinho.
Ajax es un club famoso por formar futbolistas, eso lo sabe todo el mundo. Desde hace décadas, se destaca por su trabajo en divisiones inferiores y su capacidad para exportar talentos. Lo que nunca había ocurrido era que todas esas promesas se distinguieran al mismo tiempo en el plantel superior. La razón de esto es simple: temporada tras temporada, el grupo está obligado a rearmarse por las ventas y la primera opción para reemplazar a quienes emigran está en el mismo club. A mediados de 2016, además de subir a los propios como de costumbre, salieron a buscar algunos jóvenes valores afuera. Y así armaron el equipo sensación de Europa.
Bosz llegó a Ajax en 2016, tras una larga carrera en equipos menores de Holanda y un paso por Maccabi Tel Aviv de Israel. Criado en la escuela holandesa clásica, siempre que tiene la oportunidad destaca su admiración por el juego de Pep Guardiola. “No intento únicamente ganar, también quiero entusiasmar a los espectadores”, afirmó tras vencer a Lyon en semifinales. “En caso de pérdida de balón, doy cinco segundos a mis jugadores para recuperarlo”, es una de sus principales objetivos. Para eso, tener tantos futbolistas jóvenes es fundamental.
El “veterano” es el capitán Davy Klaassen. Nació en 1993 y es el único de los titulares en el último partido de Liga que ya había nacido cuando Ajax ganó un título europeo por última vez, en 1995 con Louis Van Gaal como director técnico. La explosión del fútbol como negocio atentó contra los equipos holandeses, que durante gran parte de la historia animaron la Copa de Campeones. Hoy, no son más que formadores de jugadores que tienen suerte si alguna vez arañan unos cuartos de final. Por eso, esta campaña ajacied es una especie de renacer para los Países Bajos.
El camerunés André Onana (02/04/1996) es el arquero titular. Llegó tras pasar por la cantera de Barcelona y esta temporada se quedó con el puesto por sobre Diederik Boer, de 36 años. En la defensa está una de las figuras del equipo. El colombiano Davinson Sánchez (12/06/1996) ganó la Copa Libertadores con Atlético Nacional y apenas llegó a Amsterdam se convirtió en titular inamovible. Es rápido, confiable y tiene una capacidad ofensiva llamativa para un central. De hecho, marcó seis goles en 32 partidos en la Liga (fue el sexto máximo artillero del equipo).
En el mediocampo, Daley Sinkgraven (04/07/1995) forma una sociedad de lujo con Klaassen y en la delantera brillan dos de las contrataciones del año, el danés Kasper Dolberg (06/10/1997) y el burkinés ex Chelsea Bertrand Traoré (06/09/1995). Dolberg es la gran estrella y varios clubes grandes de Europa ya preguntaron por él. Potente, dúctil, inteligente y con gran capacidad para definir, es el máximo artillero del equipo con 22 goles en total.
En su historia, Ajax ganó cuatro Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Recopa, una Copa UEFA, una Supercopa y una Intertoto (junto a Juventus y Bayern son los únicos que tienen todos los títulos). El pasado de gloria jamás desaparecerá, pero es necesario recuperar parte de ese éxito y la manera de hacerlo es honrando a los viejos cracks con jóvenes que sigan sus pasos.