Les digo James Peck y creo que el nombre no les significa nada. Si, curiosos, lo googlean tampoco les va a quedar claro de quién les hablo, hay otro que se llama igual que fue un pacifista de los años ‘40 en EEUU. A mí, que tengo una memoria que adora recordar detalles menores y que este año trabajé unos cuantos meses sobre la cuestión Malvinas, el nombre “James Peck” me hizo ruido apenas lo leí.

2 mancuHace unas días, cuando buscaba información para escribir un poco sobre el fútbol en las Islas Malvinas me encontré en un sitio británico con esta oración: “James Peck se estableció como, probablemente, uno de los mejores jugadores de la historia en ponerse la camiseta de la selección (de las Islas) al anotar un montón de goles cada fin de semana”. En Wikipedia, aunque no queda clara cuál es la fuente, manejan la misma información. James Peck figura como máximo goleador histórico, con 78 tantos, y como el jugador con más presencias, 46 partidos. Un muy buen promedio.

El James Peck de Malvinas que yo conozco es el artista plástico y escritor que en 2011 vino a Argentina a buscar su DNI. Me acuerdo, hubo un acto, la presidente le dio la libreta celeste. Ese tipo es el primer nativo de las Islas, después de la guerra, que tramitó sus papeles argentinos, algo que podrían hacer todos los nacidos en Malvinas porque es suelo nacional. Ahora bien, ese James Peck, ¿puede es el mismo que figura como el mejor futbolista de la historia de las islas más grandes del Atlántico Sur?

Entonces nos pusimos en contacto con él. Le preguntamos si era cierto y James Peck, con mucha amabilidad, nos respondió: “Sí, creo que estás en lo correcto, he jugado mucho en las Islas en una época después el conflicto cuando había miles de soldados ingleses allí”.

Si les interesa saber más sobre la historia de James Peck, su arte, su argentinidad y su relación con las Malvinas les dejo un par de buenas entrevistas donde él lo cuenta en primera persona: acá y acá. Pero a nosotros nos interesa el tema del fútbol. Así que seguimos con eso.

terry peck seleccion malvinas

Terry, el padre de James Peck, en la selección de Malvinas. A la izquieda en 1963, a la derecha en 1976.

Desde el final de la 2da Guerra Mundial un combinado de las Islas jugaba una vez al año, cinco partidos, contra el equipo del buque británico enviado a patrullar la zona. Varios de esos equipos los intregó Terry Peck, padre de James, jefe de la policía local y el único nativo que peleó en 1982, para los británicos. Después de la Guerra de Malvinas con tantos militares apostados allí los partidos contra los civiles empezaron a jugarse todos los fines de semana. En esa época se destacó un joven James Peck. La multiplicación del fútbol le permitió instalar sus récords en la selección de las Islas en unos pocos años.

James-recibir-DNI-argentino-Cristina_IECIMA20110615_0014_7No vayan a creer que nos perdimos otro Messi, pero tampoco piensen que era fácil jugar contra los equipos de fútbol de las Fuerzas Armadas británicas. Entrenados y con mucho tiempo libre, los equipos de militares siempre tuvieron un gran prestigio, a veces mayor que el de la selección nacional. “El nivel del fútbol en aquellos años era muy alto”, recuerda James. Tanto que su talento no pasó desapercibido.

En 1989, con 21 años, James viajó para estudiar en la Chelsea School of Art. Ya en Londres, le preguntaron si no quería ser futbolista. “Me dieron una prueba en el equipo Hull City, mientras estudiaba arte en Inglaterra”. Al final, prefirió el arte. “Continué con mi carrera como artista, una pena, un futbolista habría sido mejor pagado, creo”, dice con una sonrisa y unas gotas de ironía. En realidad, el dinero nunca fue el motor de su vida. “Ahora todos quieren ser ricos y yo no”, dijo alguna vez hablando de la sociedad actual y de cómo cambió Malvinas en los últimos años con la explotación de sus recursos naturales. Pero el dinero es otra historia y no tiene nada que ver con el fútbol, ¿no?

NdR: Si quieren conocer parte de la obra de James Peck.