El cineasta italiano más reputado de los últimos años le debe la vida a Diego Armando Maradona. Eso siente al menos Paolo Sorrentino, napolitano y obviamente hincha de Napoli, que ganó un Oscar en 2014 por su película “La grande belleza”.

Hace poco, el director contó en una entrevista con el diario Corriere della Sera su afición por el fútbol marcó su destino. “Desde que tenía quince años que le pedía a mi papá que me dejara ir a ver un partido de Maradona y el Nápoli de visitante. Sólo me dejaban ver los de local. Cuando en aquel septiembre del ’86 mis padres me dijeron que teníamos que ir a pasar unos días a nuestra casa en Roccaraso, le rogué a mi papá que me dejara ir a Émpoli, donde jugaba de visitante el Nápoli. Siempre me decía que era muy chico, pero no sé por qué, ese día me autorizó. Ellos viajaron y yo me quedé en casa”.

“Al otro día, temprano, a la mañana, sonó el portero eléctrico. Creí que era un amigo mío con el que íbamos a viajar a Émpoli. Pero no. Era el portero. Tenía que decirme algo. Bajé, y con los ojos llorosos me dijo que mis papás había muerto durante la noche en nuestra casa de veraneo. Hubo una fuga de gas y fallecieron en el sueño. Yo salvé mi vida gracias a Maradona”.

Él tenía apenas 16 años, pero “aquella” primera vez fue la de su tragedia familiar. Sus padres, que habían partido solos y habían dejado al joven ir al estadio ajeno (al que nunca asistió), murieron tras inhalar monóxido de carbono. Podría haber estado junto a ellos si no hubiera vencido su voluntad de ver al mejor jugador del mundo de 1986, su ídolo, el Diez.

Aquel día Napoli empató 0-0.

El equipo fue campeón en aquella temporada, al igual que en 1990.

“Nunca he visto a Maradona en persona: hablé con él unos segundos cuando me llamó en el avión que estaba despegando de Los Angeles tras los Oscar, mientras la azafata me pedía que apagara el teléfono y yo le decía que estaba hablando con el más grande”, confesó Sorrentino. Aquel día, el director agradeció a sus inspiraciones: “Federico Fellini, Talking Heads, Martin Scorsese y Diego armando Maradona”, por la estatuilla que le entregó la Academia. El muchacho también fue felicitado por el propio Diego, que agradeció el agradecimiento a través de un video que hoy puede verse en YouTube.

En una extensa entrevista en el diario El Mundo, Sorrentino cuenta un par de cosas más de su relación de enamoramiento hacia el futbolista argentino. Ejemplo:

-¿Qué recuerda de sus padres?

-Recuerdo a mi madre haciendo malabarismos con naranjas en la cocina para hacerme reír. Eso y que se hacían los locos cuando los jueves me saltaba clases para ir a ver entrenar al Nápoles. Jugaba Maradona.

Y amplía: “Maradona es mi infancia. Él es el mundo antes de cualquier cosa”.

La prolífica carrera del cineasta incluye una Palma de Oro ganada en el Festival de Cannes, el Premio Goya en España, el Globo de Oro y el Premio Bafta británico, además de su primer galardón internacional: un Premio joven del jurado del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) por L’uomo in piú.

El año pasado, estrenó una película titulada Youth en la que Roly Serrano hacía las veces de un Maradona obeso y con barba.

“La primera idea para la película, de hecho, nació de visualizarle en el hotel al que fue a desintoxicarse. Maradona es uno de los máximos ejemplos de un hombre con problemas con el tiempo. Ha vivido el suyo de la forma más inolvidable posible. Todos, y yo el primero, le recordamos como el que fue y el que nos hizo ser. El futuro no existe para alguien que está condenado a vivir en la memoria de todos”, dice en la entrevista con El Mundo. Y concluye: “La juventud trata de esto”.145639610-0b053795-5c75-4446-a198-bc98f58c7404

 

 

 

 

El afiche del film es directamente un homenaje, que el futbolista también supo agradecer al director. Quizá no hubiera sido necesario. Después de todo le salvó la vida.