Adelantarse a los hechos es un dudoso mérito para el periodismo. Sin ir más lejos, tener una primicia, si uno lo piensa detenidamente, es una estupidez. ¿A quién le importa saber algo primero por cuestión de segundos o minutos?

Sin embargo -y como en Un Caño no abonamos la falsa modestia- cada vez que podemos, sacamos pecho con algunas bobadas. Bueno, aquí viene una: hace más de una década, desde estas páginas, se pedía un lugar para Fernando Belluschi en la Selección.

Fue en el número 7, en la página 40. La bajada de aquella nota, publicada en diciembre de 2005, decía: “Un Caño no esconde la mano: queremos formarle el equipo a Pekerman. A partir de ahora, sugerimos nombres para que se los tome en cuenta rumbo a Alemania 2006. ¿Nos dará bola con alguno? Empezamos por Fernando Belluschi, 22 años y rulos rubios. Nació en los Quirquinchos y su caso es más llamativo porque fue campeón juvenil en el Sudamericano de 2003. Se perdió el Mundial porque se fracturó el tobillo en reserva y por una rotura de meniscos. Fue citado una vez por Pekerman, en un amistoso contra Estados Unidos”.

Luego venía un reportaje firmado por Miguel Pisano en el que Belluschi decía, entre otras cosas:
* “El jugador que no sueña con jugar un Mundial no tiene la idea normal de cualquier futbolista.”
* “Uno siempre tiene la esperanza de hacer un buen campeonato y ser convocado.”
* “Soy un jugador que siempre deja todo dentro de la cancha y, obviamente, si es por la Selección, mucho más. Trato de de jugar bien al fútbol y de mejorar cada día. No quiero ser un mediocre”.
* “Por mi posición en la cancha tengo que jugar mucho sin la pelota. Siento que eso se puede aprovechar mucho para mejorar  a un equipo”.

Más adelante, nuestro colega Alejandro Lingenti, sentaba su posición bajo el título: “La va a descoser”.

Decía Lingenti:

“No hay muchos volantes en la Argentina que tengan su despliegue, su sacrificio, su eficiencia en la recuperación, su capapacidad para manejar la pelota y su disparo desde media distancia.

Además, Belluschi llega al gol (es el máximo anotador de Newell’s en este campeonato, con 6 goles de los cuales sólo uno fue de tiro de libre).

Ya vistió la camiseta argentina como Juvenil, es uno de los líderes de su equipo con apenas 22 años y la rompió en la Bombonera, en el último enfrentamiento con Boca, cuando fue autor de uno de los mejores goles del campeonato.

Si en algún partido del torneo uno se toma el trabajo de seguir a Ortega, un crack indiscutible, se verá con claridad a qué compañero le pasa la pelota más seguido, con quién se entiende mejor.

Ahora Belluschi, seguramente por pedido de Pumpido, juega más adelantado y sigue siendo figura.

Cuando alguien que ocupa una posición defensiva pasa a jugar más adelante y lo hace bien es porque tiene calidad.

Recuerdo un caso paradigmático, el de Marcelo Trobbiani: empezó de cinco y terminó como un volante de creación a todo fútbol.

Odio decir esto, porque soy un antibostero declarado, pero cuando Belluschi vaya a Boca la va a descoser.

Recorten esto y guárdenlo.”

Le hicimos caso.