Reportaje a Ángel Labruna (1957)

Adhiriendo a los festejos en homenaje a Ángel Labruna con motivo de sus veinticinco años de actuación consecutiva en River Plate, hemos corrido hasta la casa del popular player con el fin de hacerle un reportaje.

Toco el timbre de la casa de Ángel y un anciano me abre la puerta.

—Buenas tardes. Deseo hablar con su hijo — le digo.

—Mi hijo soy yo — me responde don Ángel, haciéndome pasar, — tome asiento, no más.

tunel-350—¿Cuánto tiempo hace que juega al fútbol?

—Hace mucho, mucho tiempo. Tanto, que no puedo llevar la cuenta, porque en esa época aún no se había inventado la aritmética.

—¿Como ha hecho usted para conservar esa eterna juventud? —le interrogo.

—Antiguamente tenía tres piernas, y por esa razón yo las he gastado poco. Pero ahora, después de la guerra, los jugadores tenemos solamente dos piernas.

—¿De qué guerra? —preguntó.

Labruna se pone ligeramente colorado.

—¡Ah, no sé! Pero a mí me dijeron que hubo una guerra.

—¿Y qué ha hecho usted con la otra pierna?

—Se la he obsequiado a mi tía Vicenta.

— ¡Hermoso gesto! — digo, mientras observo que a don Ángel se le llenan los ojos de lágrimas. Para no entristecerlo cambio de conversación.

—¿Qué opina del último partido que River le ganó a Estudiantes seis a uno?

—Yo creo que el score fue justo — responde rápidamente. — Claro que si nuestros seis goles hubiesen sido tiros desviados, y si Carrizo no hubiese atajado el penal, Estudiantes habría ganado por dos a cero. Pero si Estudiantes hubiese errado el primer gol, el partido habría terminado cero a cero.

—Observo que usted, además de ser un buen jugador. es un gran comentarista. ¿Qué impresión tiene del próximo encuentro contra Boca?

—¿Boca?, ¿Boca? — me pregunta asombrado. — Me parece que a ese cuadro lo he oído nombrar. ¿No juega en la tercera de ascenso?

—No, no. Boca juega en primera división hace tiempo. —i Oh, disculpe! Ando tan desmemoriado desde hace una temporada…

Como la señora de Labruna nos avisa al oído que es la hora de que su marido se ponga la cataplasma, nosotros dejamos al gran deportista deseándole toda clase de felicidades en su año aniversario.