No viene nada mal recordar a Juan José Pizzuti, quien abandonó este mundo a los 92 años pero dejó una huella imborrable en el fútbol argentino: “el equipo de José”, campeón de todo allá por la década del 60.
Pizzuti se inicio en Banfield en 1946, en donde fue goleador en 1949 con 27 goles. De ahí pasó a River sin gran suceso y recién recaló en Racing en 1952, donde debutó ante Platense. En el club de Avellaneda jugó 215 partidos y anotó 118 goles, lo que le alcanzó para ser el segundo goleador de la historia de la institución detrás de Evaristo Barrera (136 goles). Salió campeón con Racing en 1958 y 1961 y además integró la Selección en 12 partidos, con 4 goles.
Pero si ya era grande para Racing como jugador, ni que hablar lo que el destino le depararía como entrenador. Asumió en 1965 con el club en una muy mala posición (riesgo de descenso) tras debutar como DT en Chacarita, ya allí escribió la página más maravillosa del club, ganando el torneo de 1966, la Libertadores de 1967 y la Intercontienental del mismo año, dejando un record de 39 partidos invicto. Fue el mítico “equipo de José” que todavía recuerdan los hinchas de Racing y del fútbol.
Su pensamiento, sus estrategias y por qué no su dignidad deportiva, resumidas en algunas frases que dejó para la historia:
“En el 65, cuando asumí como entrenador en Racing, nos conformábamos con hacer una buena campaña y terminamos campeones del mundo.”
“En la actualidad no hay técnicos revolucionarios. Los clubes grandes quieren cambiar de director técnico constantemente, y eso no sirve. Hay muy pocos entrenadores de relieve y de peso para manejarse dentro de un club grande.”
“La verdad del fútbol está en las divisiones inferiores de los clubes.”
“La Argentina tiene grandes jugadores. Y encima está Messi. Los que juegan en la Selección son los mejores porque están hechos en el fútbol internacional.”
“Todo equipo tiene su fallas y Racing las puede aprovechar allá, acá o en cualquier lado.” (Sobre el Celtic, en 1967, antes de jugar).
“El Racing del 66 llegó a imponer su potencia y a alcanzar un prestigio que va a ser difícil de repetir. Jamás podré olvidarme de aquellos maravillosos años.”
“La principal característica de Racing era jugar al ollazo. La idea la dieron las características de los defensores que subían con una fe ciega y cabeceaban todo en el área de enfrente.”
“En Racing viví lo máximo de mi carrera deportiva. Estuve nueve años como jugador y más de cuatro como director técnico. Recibí las satisfacciones más grandes de mi vida, pero también los sinsabores.”
“Al principio de mi carrera yo era el culpable hasta de una pifiada de Dellacha. Después, cuando me consolidé como goleador, cualquier error mío se lo contabilizaban a otro. Así es el público.”
“Fue raro lo que pasó con Racing en toda la campaña internacional. No sólo nos acompañó nuestro público contra el Celtic. Recibimos el apoyo de todo el fútbol argentino porque ese título se sintió como algo especial para todos.”
“Cuando le ganamos al Celtic nos recibieron en la cancha de Racing con banderas de todos los clubes. Cuando me acuerdo, me emociono muchísimo. Eran otras épocas.”
“A un técnico lo contratan para hacer cambios. Eso hice yo con Perfumo, que jugaba de centro half y lo pasé de marcador central. Algunos se enojaron y yo les dije que era el técnico y que si nos les gustaba, que trajeran a un bombero para dirigir el equipo.”
“Hoy los técnicos no dejan opinar a los jugadores. Y muchas veces, hay que dejarlos decir qué sienten porque así te ayudan a que el equipo mejore.”
“Con el pizarrón podes dar un par de indicaciones y aclarar algunas cosas, pero nunca te sirve para ganar los partidos.”
“Cuando jugamos con el Santos, en la charla técnica no lo nombre a Pelé. Los jugadores se asustaron y en un momento me dijeron: ‘¿Y Pelé?’ y yo les dije: ‘Pelé va a jugar. Es uno de ellos. No le den importancia’. Y ahí se empezaron a reír. Con el tiempo aprendí que lo peor que puede hacer un técnico es agrandar a los rivales. Y al final le ganamos de visitantes.”
“Cuando jugamos con el Celtic no sabíamos ni el color de la camiseta que tenía. No es como ahora que se puede ver todo.”
“En Racing teníamos un equipo que estaba acostumbrado a la guerra.”
“De chiquito iba a ver a Independiente. Pero después Racing me atrapó y se me hizo imposible zafar.”
“Lo que más me dolió en mi carrera como deportiva fue el descenso de Racing. Son golpes de los que es muy difícil recuperarse.”
“El mejor jugador que vi en mi vida fue Félix Loustau.”