Es cierto, aquel partido amistoso no fue válido por la tradicional “Copa Joan Gamper” que se disputa desde 1956 y que tendrá su edición 2018 el próximo miércoles. Más allá de su carácter de amistoso, quedó en la memoria de todos los hinchas de Boca mayores de 25 años. Porque no todos los días se le gana al Barcelona. Pegado al recuerdo del resultado, e incluso por encima del 3-2 final casi anecdótico, está la actuación descomunal de Juan Román Riquelme en el denominado “Trofeo de los campeones”.

En agosto de 1999, Boca tenía solo dos Copas Libertadores y Barça sólo una Copa de Europa. Sus mejores épocas llegaron poco después de ese duelo de Alicante.  Pero ambos venían de ser campeones en sus países y por eso el grandilocuente título del enfrentamiento. Román tenía 21 años recién cumplidos y el fútbol europeo lo conoció ese día en el que volvió loca a toda la defensa de Louis Van Gaal en solo treinta minutos.

Con el tiempo, recitales de ese calibre se convirtieron en normales para el diez de Boca. Lo hizo poco más de un año después contra Real Madrid y antes de eso contra River en la Copa Libertadores. Un repertorio completo de fútbol lujoso mezclado con actitud y personalidad. Así era Riquelme.

El video dura menos de cinco minutos pero es suficiente para revivir lo mejor de aquel encuentro. Tanto Carlos Bianchi como Van Gaal habían decidido arrancar con suplentes. Las circunstancias los obligaron a darle minutos a sus mejores hombres, ya que el partido no tardó en picarse. En la segunda parte, con el marcador 2-1 para Boca, entraron las dos figuras: Riquelme y Luis Figo. El argentino dio una asistencia de lujo para el gol de Martín Palermo y el portugués marcó el descuento definitivo.

Nada más que decir, sólo disfrutar del mejor jugador de la historia de Boca en la antesala de un nuevo choque con Barcelona.