César Luis Menotti
El Mundial 78 fue especial por haber sido en nuestro país. Viajábamos de la concentración al estadio y nos rodeaba una multitud con banderas celestes y blancas. Nosotros recibíamos correspondencia de gente que no conocíamos, deseándonos suerte. Sólo debíamos preocuparnos de que ese apoyo no se transforma en presión.
Lo que es importante, en cualquier Mundial, es evitar el cambio de sede. De esa manera no hay que cambiar de lugares de entrenamiento y alojamiento, ni hay que viajar ni adaptarse a un nuevo ambiente, por lo que uno se ahorra un período de adaptación y logra cierta familiaridad con los lugares que va ocupando y con la gente de ese lugar.
Carlos Salvador Bilardo
Es fundamental ganarse al público local porque eso después se siente en los partidos. Con su carisma, Brasil lo logra siempre y después es casi local. Su estrategia es simple: dejan entrar al público en los entrenamientos, todos llevan sus panderetas y las hacen sonar en el micro. Ahí deberíamos imitarlos, pero está claro que a nosotros nos cuesta más.
Somos resistidos afuera, pero depende de los jugadores, del trato que tengan con la prensa y el público. Si, por ejemplo, les dicen a los periodistas “en 20 minutos bajamos” y después no lo hacen, es obvio que se van a enojar. Y el periodismo influye en la gente. Hay que organizar una rueda de prensa en el aeropuerto, en la concentración y donde sea.
Parte 1: La Lista
Parte 2: El cuerpo técnico
Parte 3: La preparación física
Parte 4: Táctica y estrategia
Parte 5: La convivencia
Parte 6: Los entretenimientos
*Publicado originalmente en el número 9 de la revista Un Caño. En mayo de 2006.