Lunes 7 de mayo, 9 AM. Bar The Oldest.
Ni bien depositamos nuestros traseros en las sillas, Fabián Mauri lo miró enojado a Christian Colonna. “No puedo creer que no me hayas agradecido el homenaje”, le dijo. Colonna lo observó absorto: “¿De qué me estás hablando?”. “Del collage que hice con Iniesta jugando a la pelota en tu terraza”, contestó Mauri. Colonna seguía sin saber de qué le estaba hablando. Y ahí le dijimos que Mauri había mandado en la semana por WhatsApp (y publicado en la página) un collage en el que aparecía Iniesta jugando a la pelota en algo parecido a una terraza rodeado de personajes como Bochini, Platini, Karlovich y Chaplin con un cartel de fondo que decía “Colonna Motel”. Christian buscó la imagen en su teléfono y ahí si le agradeció con lágrimas en los ojos. Los que conocen a Colonna sabrán que es una persona que pocas veces se emociona, por lo que valoramos el gesto. Mauri, finalmente, se quedó conforme.
De ahí pasamos al tema del momento. Al menos de ese momento. Se hablaba de que Gimnasia y Boca podían mover su partido suspendido al Estadio Único con público visitante, lo que generó un largo debate sobre la falta de seriedad del fútbol argentino. Más allá de que poco después el asunto quedó descartado y que jugarán en el Bosque, todos coincidimos con que la tan mentada Superliga sólo consiguió dos cosas desde su creación: que el fútbol fuera pago y que se supiera con anticipación los días y horarios de los partidos. Por lo demás, nada. Todo sigue siendo el mismo quilombo de siempre, incluidas las teorías conspirativas. Mancuso subrayó que lo que lo ocurrido era “coherente” con la historia del fútbol argentino. Mi aporte fue que la Superliga sólo lleva un año de vida y que es injusto pedirle que cambie en tan poco tiempo décadas de idioteces dirigenciales. Ahí Mancu me dijo: “Pero tampoco profundizarlas”.
Pregunté: “Che, ¿salió lo de Riestra?”. Damián Didonato respondió que no y dejó abierta la puerta para que Riestra demandara a la AFA porque, dijo, “en caso de que el TAS le devuelva los 10 puntos que le quitó el Tribunal de Disciplina vería vulnerado su derecho deportivo”. Para los que no lo saben, Riestra fue penado con una quita de 20 puntos por el papelón que hizo en la final de la B Metro contra Comunicaciones y, más allá de que le devolvieron 10 unidades entre gallos y medias noches, ahora presentó una apelación ante el TAS para que le restituyeran todo. Si esa apelación resultara favorable, Riestra no sólo no se iría al descenso (bajaría de categoría el Independiente Rivadavia de Mendoza del empresario Daniel Vila) sino que además estaría en condiciones de jugar por el ascenso a Primera (desplazaría del 9° lugar al Agropecuario de Bernardo Grobocopatel –ahijado de Gustavo, el Rey de la Soja–. Como para terminar de redondear la trilogía de peso pesados, digamos que a Riestra lo gerencia el abogado Víctor Stinfale. O sea que este final de la B Nacional es todavía un verdadero quilombo. Ah… Agropecuario juega esta noche con Almagro por el Reducido. O sea que el fallo del TAS llegará con todos los hechos consumados. O consumidos. ¿Decíamos algo antes sobre las estupideces que ocurren en el fútbol argentino?
De ahí pasamos a otro asunto que nos da bronca. La ventaja deportiva en los partidos en los que se define el segundo ascenso en las distintas divisiones. Está muy bien que aquel que realiza mejor campaña reciba un premio por sobre el que resultó más atrás en la tabla de posiciones. O sea que vemos bien que el mejor ubicado actúe como local si se juega a un partido. Pero nos parece un disparate que, además, se los beneficie con el empate. O sea: el peor ubicado no sólo juega como visitante sino que además tiene que ganar. ¿Dónde se ha visto semejante disparate? La respuesta es obvia: en el fútbol argentino, en donde todo es posible como en la Dimensión Desconocida.
Y entonces llegamos otra vez a la organización del fútbol, casi en una parábola borgiana. ¿Nos pueden explicar cómo es posible que todavía no se sepa cómo se van a jugar los torneos? No hablemos de la Superliga, que ya dijimos que llegó para no cambiar nada. ¿Y el ascenso? ¿Se va a regionalizar? La verdad, a esa altura, ya estábamos exhaustos de pensar en la cantidad de boludeces que hacen los dirigentes pese a tener todo en la mano para resolver las cuestiones de una manera razonable. ¿Se puede ser tan inoperante?, nos preguntamos. Todo es una gran tontería. Y con el acento puesto en Buenos Aires, ya que esa idea de regionalizar a la B Nacional es una mentira desde su concepción misma, ya que en realidad se va a beneficiar a los clubes de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires en detrimento de los del Interior. Por lo visto el salvaje diablo unitario volverá a meter la cola. ¿Nos pueden explicar de qué regionalización se habla cuando se plantea hacer una B Nacional Metropoliana y una B Nacional del Interior? O sea: los clubes de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires no van a viajar, no se desgastarán y jugarán entre ellos; mientras que un equipo de Santiago del Estero deberá ir a Puerto Madryn o uno de Misiones a San Luis, por citar sólo dos ejemplos. Vamos muchachos, si quieren imponer la prepotencia porteña, por lo menos que no se note. Si lo van a hacer que sea de querusa.
Colonna nos ilustró sobre cómo se juegan los torneos de ascenso en España (“cuanto más abajo, menos viajan”) y Mancuso contó una anécdota de un club español llamado Villalonga. Dijo: “En mi familia siempre se recordaba como un hecho extraordinario la vez que el equipo viajó en avión para jugar un partido en Oviedo”, como para confirmar lo que sostenía Colonna.
En ese momento empezamos a discutir sobre los requisitos que los equipos deberían sumar para acceder a los torneos profesionales de mayor envergadura y mencionamos ejemplos de clubes que no califican para estar en Primera o en la B Nacional por no tener la cantidad de socios mínima indispensable ni la infraestructura para afrontar un torneo de primer nivel o que, al menos, pretende serlo.
No vamos a dar nombres porque queremos evitar las puteadas innecesarias pero con sólo repasar algunos partidos de la Capital Federal, del Gran Buenos Aires o de Interior, se verá que hay equipos que no reúnen la gente necesaria como para estar actuando en categorías profesionales. Que cada uno se ponga en sayo que le corresponde. Rescatamos el caso de Estudiantes que, a pesar de estar cumpliendo una mala campaña, metió 30 mil personas en el Único en su derrota ante Racing. “Ese es un ejemplo de un equipo que tiene lo necesario. Desde la historia, lo deportivo y por la gente que convoca”, dijo Colonna.
Comentamos al pasar el Barcelona-Real Madrid y mencionamos el mal momento de Liverpool. “Se arrastran”, dijo Colonna (estuvo muy participativo) pero dejó claro que le tiene fe para la final de la Champions contra el Real Madrid. “Tienen la cabeza puesta ahí”, sentenció.
Después nos dedicamos un rato a los colegas y Mauri comentó perplejo que el domingo había vivido una experiencia surrealista al sintonizar Canal 9 y ver algo que se llamaba Tribuna Caliente. Después de contarnos que el conductor y los panelistas bailaban (¿bailaban?, preguntamos casi todos al unísono) se explayó sobre el nuevo rol de los panelistas-ex futbolistas, haciendo el foco en Claudio Husaín, el ex Vélez, quien se la pasó descalificando a todos los periodistas que osaban opinar (“vos no estuviste adentro de una cancha”, decía) para un rato después despedazar sin miramientos a un colega suyo: “Si Sampaoli vio como jugó Mercado el otro día no lo puede convocar. Fue un desastre”. ¿En qué quedamos?
Ya con un pie en estribo, alguien comentó que ya era tarde para considerarlo, pero que la actuación de Ansaldi en el Torino ante el Napoli bien podía ser tenida en cuenta por Sampaoli, más habida cuenta de la pobreza franciscana que tenemos en el lateral izquierdo.
Pero ya nos estábamos yendo. Cada uno a su casa. Cada uno a su vida.
Hasta el martes.