Feriando en Buenos Aires. Martes 30 de abril de 2018. Bar Oldest, para variar.
El primer tema fue la definición del Calcio entre Juventus y Napoli. “Era lógico que el Napoli ni estuviera en la cancha después de que la Juve le diera vuelta el partido al Inter”, sentenció Colonna. “Los jugadores del Napoli se arrastraban, ¿viste? ¡¡¡Se arrastraban!!!”, casi gritaba. “Y después que no me digan que la cabeza no juega en el deporte”, dijo.
Mancuso destacó los tres goles de Gio Simeone: “Pocas luces dentro del área pero juega bien cuando se tiene que asociar al equipo”. Y Cheb aportó una anécdota medio absurda que, según dijo, se la había escuchado a Juan Pablo Varsky: “Cuando nació Gio, Passarella no le dio permiso al Cholo Simeone para ir a verlo. Estaban jugando la Copa América en Uruguay. O sea, no lo dejó ser feliz. Y ahora Gio le devolvió a la Fiorentina, el club histórico de Passarella, cierta cuota de felicidad”. ¿Conclusión? Ninguna. Hubo otro aporte para tratar de redondearla pero me lo perdí en medio de la charla.
Nos detuvimos largo rato en la definición de la B Nacional. Los 12 partidos a las 15.30 porque en todos se peleaba por algo. Sea por el título, por entrar al reducido o por no descender. Analizamos qué partidos podrían estar más o menos arreglados. ¿Teoría conspirativa? Por supuesto. ¿Qué otras cosas se pueden hacer a las 9 de la mañana, en un bar, un día feriado, más que abonar conspiraciones incomprobables?
Otra vez analizamos una nota escrita por Cristian Gosso, de La Nación, sobre los planes de Sampaoli para la Selección, especialmente en lo que hace a la cuestión del volante central, ya que nos enteramos por el libro de Sampaoli que, para él, el “5” es el jugador más importante del equipo para equilibrar a la defensa y dar una salida segura en afán por poseer siempre la pelota. Dice Grosso que Sampa lo va a esperar a Biglia. Se menciona a Kranevitter y Guido Pizarro como posibles reemplazos y, al pasar, dice que el entrenador ya no volverá a jugar con doble 5 y que Mascherano es suplente sí o sí. Colonna dijo que se hablaba de nombres, pero que no había un plan. Yo le respondí que la decisión de no jugar nunca más con doble 5 bien se podía considerar un plan. Y Chris, con una sonrisa irónica en los labios me respondió: “Ok. Esperemos al Mundial y ahí vamos a ver si es verdad que no juega más con doble 5”. Está claro que Colonna no cree que esa determinación de Sampaoli narrada por Grosso se vaya a sostener en el tiempo en los partidos decisivos.
Nos reímos un rato largo con el paso de baile del juez Tello antes del partido entre Gimnasia y Boca, no tanto por la decisión de suspender, que a nuestro juicio era correcta, sino por el berenjenal en el que se metió el árbitro y por la actitud canchera de Juan Carlos Crespi, el dirigente de Boca, que después de una reunión en camarines dejó muy claro que había hecho pesar su deseo de suspender, más allá de la opinión del árbitro. Crespi hizo todo lo contrario de lo que habitualmente se le pide a los dirigentes: dejó en evidencia innecesariamente el poder de Boca dentro de la AFA y le dio pasto a las fieras. Es como si para algunos dirigentes su deseo de figuración fuera más fuerte de lo que reclaman las circunstancias. O sea, son menos papitas que el Papa.
Estuvimos largamente disfrutando de las digresiones de Cheb, un especialista en irse por las ramas, quien nos contó de pe a pa la última película de Steven Spielberg (Ready Player One) y la novela de Ernest Cline en la que se inspiró (elogió la novela y despedazó a la película) y desarrolló su teoría de por qué Mendoza no era una ciudad comercial, ya que su cercanía con Chile hacía que locales y turistas fueran a comprar cosas del otro lado de la frontera. Mauri se enojó, con razón, porque la reunión se estaba yendo a la mierda.
Le dedicamos un ratito a Riestra y a tratamos de dilucidar si estaba descendido o no y, sin saber cómo, desembocamos en el análisis de todas las variantes que tiene el entrenador de Francia, Didier Deschamps, para poner en el ataque. Se mencionó a Mbappe, Dembelé, Yedder, Griezmann, Lacazette y hasta Benzema. Y todos coincidimos en que Giroud es el peor de todos y, curiosamente, el elegido del técnico para ser titular.
Por último Cheb pidió que todos dijéramos quiénes son los tres mejores jugadores del mundo, detrás de Messi y Ronaldo, porque quería demostrar una teoría. Se los fuimos diciendo uno por uno. En el curso de la semana podrán leer cuál era el punto que quería demostrar Cheb. Adelantamos que le venía saliendo bien su propuesta hasta que Mauri lo delató. En principio, hasta que Cheb publique su nota, vayan ustedes armando, estimados lectores, su top five. O sea: Messi, Ronaldo y tres más. Veremos si también caen en la trampa que nos tendió Cheb y que sólo pudo eludir Mauri.
Hasta el martes.