A esta altura casi todos sabrán que el fin de semana se entregaron los Martín Fierro de Radio. Unos premios ridículos para que el Grupo Clarín se masturbe armando la fiesta y eligiendo a los ganadores que más serviles le son. En fin, tiran el centro, meten el gol con la mano pero igual lo cobran porque el árbitro juega en el mismo equipo.

Si ganan Lanata, Longobardi o Leuco lo mismo da. Porque son voces monocordes, obvias y repetitivas. Pero como Lanata ya se llevó todo con la tele, vamos a repartir con Longobardi. Y así todo.

Pero con la elección del mejor relator de radio ya cruzaron todos los límites del descaro: Víctor Hugo Morales contra Paulo Vilouta. Para empezar, el problema fue haber emparejado a un profesional con… Vilouta. Y para rematarla, sí, ganó Vilouta.

Hace unos meses escribimos esto sobre el gran Paulo: http://uncanio.com.ar/opinion/sale-cristina-entra-vilouta/.

Y acá se pueden divertir con sus ¿relatos? (Por favor, presten atención, más allá de la burla, a cuántos apellidos nombra Vilouta en sus ¿descripciones? de las jugadas).