Ahora resulta que para querer que un equipo argentino gane en un Mundial, todos aquellos que practiquen ese deporte deben ser buenas personas.
¿Nos vamos a entregar mansitos a las decisiones de la Conmebol? Los dirigentes se lavan las manos, los jugadores también. Sólo depende de los hinchas.
Hay un esfuerzo por sostener una rivalidad. Los periodistas deportivos, los comentaristas políticos y la cultura se entregan a una parodia que busca construir una realidad...
El autor de estas líneas se alegra de vivir en el extranjero, lejos del circo del River-Boca eternamente suspendido, expresión cabal de las pasiones inútiles y destructivas que...
No hay público visitante, no hay equipo visitante, no hay juego, no hay derrota. Nuestro fútbol ha dejado de existir. Se ha transformado en una interminable historia que sucede...
Un periodista provida alienta el exterminio de barras bravas bajo las ruedas del patrullero. Contradicciones de un católico piadoso en tiempos en que vale linchar.
El Superclásico entre River y Boca definirá la Copa Libertadores en la final más grande de la historia. Que todo lo demás no opaque el juego.
Cada vez que vemos jugar al ex Central entendemos menos la decisión de Sampaoli, o del que que haya sido, para que no jugara un solo segundo en el Mundial.
Defendemos –con toda lógica– que alguien pueda amar a personas de sexos distintos pero nos escandalizamos si se declara al mismo tiempo hincha de River y de Boca.
River propuso un fútbol punk hasta que Quintero hizo que todo fuera más bello y más lento en el pogo que era el Monumental.
La globalización, la hipercomunicación y el capitalismo están llevando a que los torneos deportivos -de la UEFA Nations League a la Copa Davis- sean cada vez más parecidos...