Ricardo Zielinski cumplió ante River 200 partidos dirigiendo a Belgrano, lo que bien puede considerarse un hecho inusual para el fútbol argentino. El Ruso transita su 5° año como DT del Pirata, ya que su ingreso al club fue en la temporada 2010, en la que lo dirigió 18 partidos.
Zielinski jugó en San Telmo (1979/81), en Argentino de Quilmes (1981/82), Chacarita (1983/85), Mandiyú (1986/87), Laferrere (1989/90), Ituzaingó (1991/92) y Colegiales. Ya retirado pasó a ser entrenador. Debutó en Ituzaingó y luego pasó por San Telmo, Deportivo Morón (descendió a la Primera B en 2000), Defensa y Justicia, All Boys, Juventud Antoniana, El Porvenir, Temperley, Ben Hur (descendió al Argentino A en 2008), Chacarita (ascendió a Primera División en 2009), Patronato y Belgrano, club con el club cordobés ascendió a Primera División en 2011 en la histórica promoción ante River.
El homenaje de Un Caño al Ruso, lo hacemos recordando sus mejores frases:
“A mí no me gusta vender humo, por lo tanto no me gusta el relato.”
“Aprendí a querer a Belgrano. Escribimos una historia muy linda y me siento muy identificado.”
“Belgrano entró en la media del fútbol argentino y es difícil salir de eso.”
“El entrenador de fútbol es como el gerente de una empresa. En algún momento, mucha gente depende de que las cosas funcionen bien, para que el trabajo de todos siga su curso. Yo viví siempre por dos o tres partidos.”
“El fútbol que más me gusta es el inglés: mucho ida y vuelta, buscan el arco rival.”
“El último entrenador que hizo un trabajo muy bueno, al estilo nuestro, fue Timoteo Griguol.”
“El 50 por ciento de los entrenadores que surgieron en los últimos años proviene del ascenso. Ahí te haces. Hacés trabajos con un solo cono, no tenés materiales, entrenas en canchas sin césped, ese aprendizaje sirve para toda la vida. Ninguna cosa que encontrás por delante te va a sorprender, porque ya las viviste todas. La adaptación es más fácil. Para otros entrenadores, que vienen de la abundancia, el fútbol argentino puede fastidiarlos. Los que venimos de abajo, nos acomodamos rápido, porque venimos de la carencia.”
“El secreto de los grandes campeones es mantener vivo el espíritu amateur.”
“En nuestro fútbol, en vez de valorar los logros, se critica todo”.
“Es imposible que un proyecto se prolongue en el tiempo, por más buena voluntad que haya de ambas partes, si no hay buenos resultados. Por eso, en la Argentina el proyecto es el partido que viene y nada más.”
“Estoy cansado de algunos tipos que hablan a partir de la abundancia. Los que tienen la suerte de dirigir a equipos importantes, deben tener la humildad de respetar a los demás.”
“Fracasa en el que no lo intenta.”
“Hay muchos entrenadores en Argentina que tienen discursos lindos, pero en la práctica se contradicen.”
“Hay muchos genios en el barrio que no pudieron ser profesionales porque no tuvieron una buena conducta o porque no tuvieron buenos consejos. Hay que estar al tanto de la vida personal, que se compren un departamento con el primer contrato, inculcarles que el fútbol no es para toda la vida.”
“Llegamos a la Copa Sudamericana… a nado de perro.”
“Les pido a los jugadores que estudien. Lo más importante es estudiar. En Belgrano es una obligación estudiar. Deben terminar la secundaria. Si no anda bien en la escuela, no es considerado.”
“Los argentinos debemos de dejar de creerla. Somos agrandados, las sabemos todas. Yo sigo en el mismo club, pero cada año debo conformar un equipo 60 por ciento nuevo.”
“Me gané el respeto en el fútbol argentino. Empecé en la C, tuve que remarla para tener una posibilidad en primera. Ascendí dos veces para tener la posibilidad de que no te apuren si perdés tres o cuatro partidos. Ahora es más fácil. Saben que soy serio, que trabajo, que no soy un chanta.”
“Me gustan los proyectos por encima del dinero o de algunos buenos nombres.”
“No tengo doble discurso. Pasa que muchas veces lo que es mejor para el equipo no es lo que me gusta.”
“No reniego de haber aprendido de Bilardo y de Menotti, porque se complementan, se necesitan.”
“No todos los equipos en la Argentina pueden actuar con 45.000 o 50.000 personas cuando jugamos de local. Belgrano es un equipo grande.”
“No soy un hipócrita. No ando en el verso. Si hay que atacar, ataco; si tengo que defender, defiendo. No soy como algunos que hablan de una manera y después se defienden con diez jugadores. Yo si tengo que defender, lo hago, sin problemas. Me gusta el orden, el equilibrio y parecería que si respaldo esos conceptos, soy defensivo.”
“No me gusta perder ni a la bolita. Si hay que modificar cosas para estar más cerca de ganar, lo modifico. No pasa por ser ofensivo o defensivo. El sistema lo definen los jugadores: cualquiera que vaya a Barcelona jugaría igual, si no, sería un necio.”
“Siempre digo que es muy difícil lograr lo que se logró pero más importante es lo que viene. Lo que pasó, ya está.”
“Sigo teniendo la misma esencia. Y le pido eso al jugador: la esencia amateur. No hay que olvidarse de donde venís, para no equivocar el camino.”
“Si sos feliz, ¿por qué te vas a ir de un equipo? Tuve ofertas importantes y lo pensé, pero no salí corriendo.”
“Tengo muchas cosas de Bilardo. Fue uno de los mejores entrenadores de la Argentina. Menotti también. Fue una pelea estúpida, hay que valorar a los dos.”
“Yo tengo un defecto: no me gusta hablar. Tengo un perfil bajo, no me interesan cosas que, a otros, tal vez sí.”
“Yo estuve en Vietnam 100.000 veces, por lo tanto, lo que venga, siempre será mejor.”
“Yo leí libros de Guardiola, pero eso no me va a dar las herramientas para jugar como Barcelona. Porque no se puede. Hay un relato que enamora a todo el mundo, pero a mí no me gusta mentir. A otros, sí. Son vivos. Dicen lo mismo que ellos y después, defienden de la misma forma que defendemos todos.”
“Yo me preocupo lo justo por el rival. Hay mucho verso. Todo finalmente pasa por los jugadores. Uno siempre debe adaptarse a las características de los que tiene.”