Si una palabra define la valoración periodística que se hace del trabajo de a Humberto Grondona como entrenador, esa es “fracaso”, a pesar del presente que tiene hoy en el Sudamericano Sub 20. Justo a él, que como bilardista confeso, una y otra vez defiende el valor de los éxitos por encima de cualquier otra evaluación que se pueda hacer de su actividad.

Repasemos su currículum: comenzó como DT en Armenio, Mandiyú, Racing y después pasó en los 90 a Talleres de Córdoba con la promesa de salvarlo del descenso. No la pudo cumplir. Fue ayudante de Carlos Bilardo en Sevilla de España y luego dirigió a Godoy Cruz en la B Nacional y no logró el ascenso. Estuvo en Arsenal e Independiente pero no dejó huella. Se dedicó un rato al periodismo y, luego, volvió a dirigir en América Cochahuayco, filial del Universitario de Lima. En 2005 no pudo llevar a la Selección Sub 20 de México al mundial de Holanda. Desde hace siete años está en las categorías formativas de seleccionados nacionales de Argentina, primero como coordinador y ahora como entrenador.Humberto-grondona_269781

No hace falta más que poner Humberto Grondona en algún buscador y una y otra nota se referirá a él despectivamente. Es difícil saber si esa evaluación corresponde efectivamente a la realidad, si en verdad le están cobrando el precio por ser el hijo mayor de Julio Humberto Grondona o si es por la manifiesta antipatía que se desprende de su imagen televisiva le juega en contra.

Su último tropiezo fue ayer mismo: tras el partido contra Paraguay, contó que retó a Tomás Martínez por haber pateado un penal -atajado- que en realidad había tirado Gio Simeone. “Le voy a tener que pedir disculpas, me agarré con Tomás”, confesó. Un detalle: Gio es derecho, Martínez es zurdo. Si el DT no los distingue al patear un penal…

Sea por lo que fuere, el actual entrenador del Sub 20 recoge muchísimos más rechazos que elogios. Y sus diferentes declaraciones a través de los años, no lo beneficiaron mucho más para lavar su imagen. Hasta diría que fue exactamente lo contrario.

Repasemos algunos de sus frases y tal vez podamos entender qué pasa por la cabeza del entrenador de los juveniles:

“Lo único que falta es tener que ganar y encima jugar limpio. Prefiero ganar el Mundial y no ganar en el juego limpio.”

“Cuando jugaba era un lírico total. Era un diez muy vago y mis compañeros me mataban porque de cada diez partidos tenía sólo uno bueno.”

“En Racing vienen Pizzuti, Basile, Merlo y yo”. (Cuando se le preguntaba sobre cómo evaluaba su paso por Racing).

“Me curé de espanto, la pasé muy mal con el fútbol, era demasiada la violencia que había hacia mí. No podía vivir y menos entrar a una cancha. Me empezaban a putear. Nunca sabía si iba a salir vivo.” (Cuando decidió dedicarse al periodismo deportivo)

“Yo le recomendé a mi viejo que Pekerman era el mejor, yo sabía de su trabajo en Colo Colo.”

“Estoy convencido de que seré técnico de la mayor en algún Mundial. Y hablo muy en serio; ponele que va a ser para el 2006″ (Una declaración de 1996).

“Soy Humberto, el hijo de Julio. Una persona que trabaja como técnico desde hace 20 años sin parar, en juveniles y en mayores; que recorrió el mundo y al que le fue muy bien”.

“Yo gané siempre. Donde fui, mis equipos ganaron o hicieron una campaña bárbara”

“En Independiente decían que el equipo me quedaba demasiado grande, pero no se acuerdan que ahí gané la Supercopa Sudamericana”. (En realidad era ayudante del Zurdo López y sólo dirigió al equipo en 8 partidos.)

“Mi viejo fue muy generoso con todos los clubes. Hubo grandes como Racing que estuvieron a punto de desaparecer y él no lo permitió.”

“Argentina ganó y punto, lo demás no me interesa.”

“Martino tiene que ganar arriba, yo abajo y punto, nada más. Nunca tuve mala convivencia con nadie; al contrario, siempre hemos ayudado.”

“Me emociona el hecho de haber sido el técnico que puso a Correa después de tanto tiempo. Estaba preocupado y cuando hizo el gol me emocioné.”

“En el Sub 20 tengo chicos que ganan bien, pero no perdieron el hambre.”

“No sé por qué preguntan tanto sobre si me voy o me quedo en los Juveniles. Con Martino nos vimos una sola vez y la relación es buena. Él dijo que iba a buscar un sustituto para mí, pero fue porque yo dije que me iba con mi padre.”

“Mi padre discutió mucho con Platini, es un tipo complicado… En el Mundial, eran todos contra Argentina, no quieren a los sudamericanos.”

“¿Tevez? Lo quiero mucho y es mi amigo. No voy a opinar de él,”

“Los dirigentes tienen que sacarse la camiseta de sus clubes.”

“MI viejo dejó una caja en la AFA, ahora hay que saber administrarla.”

“Messi es el más grande de todos.”

“Lo de Sabella y su cuerpo técnico fue maravilloso. Una pena que no siga. Pero también tuvo un desgaste muy grande. Sabella hizo todo bien. Cuando lo hacés, llegás a la final. Las finales las perdés porque las jugás. Fue casi perfecto.”

“Messi en Brasil fue fantástico. Pero no puedo ser objetivo con él. Lo mío va más allá del juego. No tengo equilibrio. No me mido. Es tanto el cariño que le tengo.”

“Los 10 equipos que ascendieron a Primera deberían prenderle todos los días una vela a mi padre. Iba a ser muy difícil que ascendieran y los que subieron del Federal A a la B Nacional. Fue una revolución muy buena. El que hace las cosas bien mejora la categoría; el que las hace mal, se queda donde está. El tren pasó. Algunos se confundieron y no lo vieron bien al torneo largo, pero ya está, es una realidad.”

“Hoy no me sorprende nada. Pero yo soy empleado de AFA y no puedo decir más nada.” (En relación a la oposición que algunos dirigentes presentan frente al torneo de 30 equipos).

“Formar está en segundo lugar en los juveniles. He sido testigo de que hoy se pregunta más por el resultado que por como jugaron. Está mal, porque tiene presión el técnico, el coordinador, el encargado de las juveniles. Desgraciadamente se le da prioridad al resultado desde cuarta a novena. Hoy, si no ganás, no sos bueno y se olvidan de que estás formando pibes. Y si formas y si ganás sos muy bueno. Hay técnicos que son buenos formadores y no tienen resultados y hay quienes ganan y no son tan buenos formadores. Eso es muy injusto.”

“Yo quiero formar jugadores, pero también que esté entre los cuatro mejores del mundo en Sub 17 y que hayamos sido subcampeones del Sudamericano. Porque soy de la teoría que se puede formar y ganar. Nadie me bancaría que estuviera formando y no ganara nada. Eso lo voy a ver en seis años y vos sabés que acá en un mes se olvida todo.”

“¿A quién le hago el cuento de que estoy formando sino gano nunca? Se olvidan. Nadie espera. A futuro nadie mira. Hay que trabajar con los clubes y llegar a semifinales o mundiales. ¿Cuántas veces nos volvemos antes de un Mundial? Tiene que llegar al último día de un mundial. Ese el objetivo y, después, formar. Si formo y formo y no llego, me tengo que ir.

“No sé de dónde aparecen las entradas. No me pueden manchar por 220 dólares con lo yo que cuido al apellido Grondona.” (Pocos días después del escándalo por reventa de entradas en el Mundial de Brasil, en la que se vio involucrado).

Tengo entradas de cuartos y de semifinales. Las compré porque siempre hay amigos que quieren venir.”