El River-Boca madrileño se llevó toda la reunión, con un par de comentarios al margen sobre el G-20. Mucho debate interno y pocos acuerdos. Pero así es más interesante.
El River-Boca madrileño se llevó toda la reunión, con un par de comentarios al margen sobre el G-20. Mucho debate interno y pocos acuerdos. Pero así es más interesante.
Reunión del día después a la vergüenza. Ensayamos algunos pensamientos pero la reunión no avanzó hacia ningún lugar atractivo. Por una vez podemos decir que estamos...
Feriado en Buenos Aires y la nostalgia que le ganó al presente. Para variar, poco fútbol y mucha digresión. Ya todo un clásico en la reunión de redacción de Un Caño.
Política y sociología del superclásico en una reunión de sumario algo desganada pero satisfechos por el nivel del partido.
En la reunión de sumario experimentamos un momento mágico. Antes y después, abordamos diferentes temáticas en un océano de conocimientos de cinco centímetros de profundidad.
Nuestra cambalachesca reunión de redacción nos condujo, una vez más, hacia el incierto rumbo del desvarío.
La ultraderecha en Brasil, la intolerancia y los hinchas que prefieren no jugar contra su archirrival ante la posibilidad de perder.
En la reunión de redacción hablamos del variopinto fútbol que vimos el fin de semana, discutimos sobre la utilidad del saque de banda y nos pusimos suspicaces con Angelici.
El Boca-River fue un tema lateral. Nos fuimos por las ramas del feminismo y en el análisis de lo que para algunos integrantes de la revista es una genialidad: "Fútbol al horno".
Fue una reunión atípica, nadie tenía ganas de hablar de deportes y se produjeron tres o cuatro momentos risueños. Además, decidimos hacernos de Vélez.